El uso creciente de células madre en cirugía plástica, reconstructiva y estética debe seguir un protocolo que cumpla las normas establecidas de seguridad y legalidad, según alertaron ayer los especialistas que participaron en la cumbre mundial de cirujanos plásticos G-12 World Plastic Surgery Summit.

Los asistentes firmaron un documento en el que expresaron su preocupación sobre prácticas clínicas con células madre, que tienen "un enorme potencial para el futuro en la cirugía plástica, reconstructiva y estética".

Por ello, defienden la distinción entre procedimientos que no requieren manipulación ni programación previa de dichas células, como puede ser la utilización tanto de factores de crecimiento como de células madre obtenidas de la grasa del mismo paciente, y los procedimientos que utilizan células madre programadas.

En el primer caso, su uso sólo requiere un protocolo aprobado por el comité ético de la propia clínica u hospital y en el segundo tiene que estar enmarcado en un ensayo clínico regulado por la Agencia Nacional del Medicamento.

El documento también defiende que la utilización de las células madre para uso cosmético se haga bajo un protocolo específico "con consentimiento de los pacientes y bajo la aprobación del comité deontológico del hospital" y exponen que no se debe utilizar el término "terapias con células madre" si las células que se usan son "autólogas y están presentes de forma natural en estos tejidos".