La relatora especial de Naciones Unidas sobre venta de niños, prostitución infantil y pornografía, Najat Maalla M''jid, ha pedido que se creen protocolos de actuación para evitar que las zonas afectadas por catástrofes naturales se conviertan en espacios propicios para el abuso de menores.

"El caos existente tras una catástrofe, el desbordamiento de las estructuras estatales e incluso el no enfoque específico sobre los menores de los que llegan para ayudar permite que los niños sean abusados de diversas maneras", explicó M''jid en una rueda de prensa, tras presentar un informe sobre este tema al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La relatora explicó que, según la ONG Save The Children, "en el mundo hay 231 millones de personas en riesgo de ser afectadas por una catástrofe natural, la mayoría de ellas menores de edad".

Sin embargo, la relatora fue incapaz de cifrar cuántos niños han sido víctimas de abusos de distinto orden tras sufrir su entorno una catástrofe natural.

"Nadie sabe cifras exactas, no se contabilizan los casos denunciados o conocidos, son sólo denuncias muchas de ellas no documentadas debidamente, por eso no sabemos", afirmó M''jid, sin ni tan siquiera poder dar un número aproximado.

Asimismo, tampoco pudo designar en qué países se sabe o se sospecha que ha habido abusos de niños -venta, abusos sexuales, trabajos forzados-.

Ante esta situación, la relatora solicitó que se establezca un protocolo de actuación que sea asumido tanto a nivel nacional como internacional cuyo foco sea la protección de los menores justo después de las catástrofes y en el periodo de reconstrucción.