Las manos son las principales vías de transmisión de gérmenes durante la asistencia médica, de ahí que las instituciones sanitarias concentren esfuerzos y diseñen estrategias para mejorar la seguridad del paciente en este sentido. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) invita anualmente a todos los países y centros hospitalarios del planeta a participar en acciones que repercutan en la promoción de esta práctica segura que beneficia a la salud de los pacientes.

En este contexto, el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria promueve entre usuarios y profesionales las técnicas para la correcta higiene de las manos, una de las prácticas más eficaces y seguras para evitar infecciones y el contagio de enfermedades, y por cuarto año consecutivo se ha sumado a la celebración mundial del Día de la Higiene de Manos el pasado día 5 de mayo.

Con esta jornada se trata de promover en la sociedad este sencillo gesto, que no supera los treinta segundos -realizándose con una solución alcohólica- y que con su aplicación se pueden reducir e incluso evitar la transmisión de infecciones y enfermedades producidas en la atención sanitaria.

Los profesionales de La Candelaria han podido actualizar conocimientos en este ámbito gracias a una sesión informativa desarrollada en el salón de actos del edificio de Traumatología del citado centro hospitalario gracias a la colaboración del servicio de Medicina Preventiva, la Unidad de Calidad y Enfermería, mientras que los usuarios que acudieron el pasado día 5 conocieron la técnica del lavado de manos mediante las explicaciones ofrecidas por los estudiantes de enfermería.

Todos los actores que participan durante cualquier momento de la asistencia sanitaria en un centro hospitalario deben seguir las recomendaciones y medidas de precaución disponibles para evitar las infecciones que puedan contraerse durante un ingreso hospitalario; entre ellas se encuentra la higiene de manos.

Es importante recalcar que una atención limpia también significa una atención más segura para los pacientes, por ello la técnica de la higiene de manos debe llevarse a cabo en determinadas situaciones por parte del profesional sanitario, como antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea de limpieza o asepsis, después del riesgo de exposición a líquidos corporales y después de tocar al paciente o de entrar en contacto con el entorno del paciente.