El precio de los libros de texto sube este año una media de un 2,39 por ciento, un incremento que los editores consideran "alineado" con el IPC interanual de julio pasado (2,2 por ciento).

Esta subida es inferior a la de 2011, cuando el precio de los manuales se elevó en un 2,9 por ciento, según un estudio de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (Anele).

"Los libros de texto no se verán afectados por la subida del IVA -según una nota de Anele-, como sí lo harán otros bienes y servicios vinculados a la educación, pero sí acusan el incremento de sus costos básicos, en bastantes casos por encima del IPC; sin embargo, no se repercutirán íntegramente en los precios finales de los libros".

Por niveles educativos, el incremento medio mayor se da en los libros de la secundaria obligatoria -ESO- (2,6 por ciento), seguida por infantil (2,5 por ciento), y primaria y enseñanzas medias postobligatorias (2,3 por ciento).

Anele aventura que la "suspensión o disminución" de ayudas públicas para la adquisición de libros incidirán tanto en el gasto de las familias como en la facturación de la industria editorial.

El informe calcula que las administraciones, salvo excepciones, reducirán en un 75 por ciento las aportaciones para la adquisición de libros.

"Los más de 200 millones de euros que el año pasado aportaron a las familias para la compra de libros de texto se convierten en unos 50 millones o menos, lo que quiere decir que, de financiar cerca del 25 por ciento del gasto de las familias en libros educativos, se va a pasar a poco más del 5 por ciento", alertan los editores de libros de texto.

"Las perspectivas del curso próximo no son muy halagüeñas para el conjunto de la edición educativa española -dice Anele-. Los duros recortes presupuestarios que afectan a profesores y alumnos (...) también han llegado a los libros escolares". Así, los programas de gratuidad se han suspendido o se han ampliado los períodos de vigencia habitual de cuatro años de los libros a un quinto e incluso sexto año, así que la compra de éstos ser verá afectada gravemente, según los editores.

No obstante, Anele constata un repunte de la facturación en 2001 (aunque sigue por debajo de 2008), debido a la renovación de los libros, especialmente de ESO, de los que se vendieron 1,5 millones de ejemplares más que en 2010.

También aumentaron las ventas de material para educación infantil por el incremento del número de alumnos.

Son datos del Estudio de Comercio Interior del Libro 2011, de la Federación de Gremios de Editores de España.

Anele recuerda que los precios están sujetos a dos regímenes distintos: el de tipo "fijo o único", que determina el editor para los textos de niveles no obligatorios (infantil, bachillerato y FP), y el "libre" y variable, que decide el establecimiento de venta al consumidor final para las enseñanzas obligatorias (primaria y ESO).

Para el curso próximo se han editado 42.906 títulos en papel en todas las lenguas oficiales, de los que 14.162 son libros del alumno, los únicos que se tienen en cuenta para calcular la evolución de precios, pues inciden directamente en el gasto familiar.

El catálogo digital está compuesto por 2.694 referencias, 25 veces más que hace dos años, y suponen un 25 por ciento de los textos en papel.

Pero los editores muestran "desconcierto" ante la "incertidumbre" de la continuidad de programas de nuevas tecnologías en el aula después de los esfuerzos inversores en este tipo de edición, así que reclaman al Gobierno un "proyecto riguroso y sostenible económicamente" en este campo.