Viajar es un placer, pero en ocasiones no se es del todo consciente del riesgo que se asume cuando se sale de casa. Y es que un simple vaso de agua, una comida, o la picadura de un mosquito o una garrapata pueden poner en serio riesgo nuestra salud.

Para evitar cualquier contratiempo, lo mejor es realizar una consulta al Servicio de Sanidad Exterior de la provincia, ya que el riesgo que se tiene de contraer una enfermedad depende de la prevalencia local de esa enfermedad y de otros factores diversos como la edad, el estado de salud, así como el itinerario, la duración y el estilo del viaje.

Actualmente no existe un calendario único de vacunas , entre otras cuestiones porque depende del historial de vacunación de cada individuo, de los países que va a visitar y qué se va a realizar en ellos. Además, la respuesta inmune del individuo una vez que se han vacunado varía según el tipo de vacunas y la dosis requerida, por lo que se aconseja realizar la consulta entre cuatro u ocho semanas antes del desplazamiento, con el fin de dar tiempo suficiente para que el programa de vacunación se complete.

Con carácter general todos los viajeros han de estar vacunados de difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B, haemophilus influenzae tipo b, papilomarirus, gripe, sarampión, rubeola, parotiditis, neumococo, poliomielitis, rotavirus, tuberculosis y varicela, es decir, las vacunas contempladas en el calendario vacunacional español.

No obstante, para la mayor parte de los viajes fuera de Europa también se recomienda vacunarse de cólera, hepatitis A, encefalitis japonesa, meningococo, rabia, encefalitis por garrapata, fiebre tifoidea y fiebre amarilla.

En todos estos casos, las vacunas son altamente eficaces y apenas generan efectos secundarios.

Cólera

La infección se produce a través de una bacteria que se contrae por la ingestión de alimentos o agua contaminados o el contacto con vómitos o heces de personas infectadas. En los casos leves se produce diarrea sin otros síntomas, pero otras veces se unen vómitos continuos que dan lugar a deshidratación. Suele localizarse en países pobres con saneamiento inadecuado y carencia de agua potable, especialmente en África y Asia y en menor medida en América Central y del Sur, pero el riesgo para los viajeros es bajo si se evitan los alimentos o el agua que no tiene garantías de no estar contaminada.

Hepatitis A

Es un virus que se transmite directamente a través de personas infectadas por vía fecal y/o oral, por contacto próximo o por el consumo de agua o alimentos contaminados. Entre los síntomas está la aparición brusca de fiebre, malestar, náuseas, y trastornos abdominales, seguido de ictericia unos días después. Las enfermedad es más grave en adultos, dura varias semanas y la recuperación varios meses. Está presente en todo el mundo, pero es más habitual allí donde las condiciones sanitarias son deficientes y la seguridad del agua de bebida no está bien controlada. La vacunación se recomienda al menos un año antes del viaje a zonas de riesgo moderado u alto de infección y existen dos tipos. Como curiosidad, las personas que nacieron antes de 1945 y crecido en países desarrollados, probablemente se infectaron durante la infancia y, sin saberlo, están inmunizados, aún así se recomienda que se haga un test de anticuerpos para comprobarlo.

Encefalitis japonesa

Es un virus perteneciente a la familia Flaviviridae y de transmisión vectorial. En términos biológicos, un vector es un agente generalmente orgánico que sirve como medio de transmisión de un organismo a otro. Los cerdos y las aves silvestres son el reservorio natural de este virus que se transmite a nuevos huéspedes animales y seres humanos por los mosquitos del género Culex. La infección suele ser asintomática y apenas aparece dolor de cabeza y fiebre. Los casos graves tienen una aparición y progresión rápida de signos vinculados a la meningitis y son frecuente las secuelas neurológicas entre los supervivientes. El 30 por ciento de los casos clínicos graves tienen un resultado mortal. Se localiza en Asia, donde se ha decretado la vacunación sistemática. Su incidencia ha disminuido en Japón, Corea, China, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Vietnam, no así en Bangladesh, India, Pakistán, Camboya, Laos y Filipinas. El riesgo de contagio depende de la estación del año, destino y duración de las actividades que realicen durante el viaje, aunque la vacunación se recomienda siempre, sobre todo cuando se vayan a realizar actividades al aire libre.

Meningococo

La enfermedad la causa una bacteria. Se transmite por contacto directo de persona a persona, incluida la transmisión por aerosol y las gotitas respiratorias de la nariz y la faringe de individuos afectados, pacientes o portadores asintomáticos. La mayoría de las infecciones no producen enfermedad clínica y muchas personas se convierten en portadores asintomáticos. Se produce mayoritariamente en niños y adolescentes, incluidos los lactantes entre 3 y 12 meses. Cuando se manifiesta causa un repentino e intenso dolor de cabeza, fiebre, nauseas, vómitos, fotofobia y rigidez en la nuca. Es mortal en el 10% de los casos aunque se trate rápidamente con antimicrobianos y en instalaciones sanitarias adecuadas. De los que sobreviven, hasta el 20% sufren secuelas neurológicas permanentes. La septisemia meningocócica que cursa con una rápida diseminación de las bacterias por la corriente sanguínea es la forma de enfermedad menos común y se caracteriza por el colapso circulatorio y una alta mortalidad. Casos esporádicos hay en todo el mundo, aunque es en el África subsahariana (desde Senegal a Etiopía) donde hay grandes brotes entre noviembre y junio. No obstante también se han registrado brotes recientemente en Estados Unidos y Arabia Saudí. Se exige la vacunación obligatoria antes de peregrinar a La Meca. La vacuna se ha de administrar dos semanas antes del viaje.

Rabia

Es una enfermedad zoonótica que afecta a animales domésticos y mamíferos salvajes, incluido el murciélago. La infección en humanos normalmente se produce por mordedura de un animal infectado que puede mostrar síntomas de la enfermedad o no. El virus está presente en la saliva. Se trata de una encefalomielitis vírica aguda que casi siempre en mortal. Suele producir sensación de angustia, cefaleas, fiebre, malestar y cambios sensitivos alrededor de la mordedura. La muerte suele sobrevenir a los escasos días. Está presente en mamíferos de muchos países de todo el mundo, pero la mayor parte de las muertes se localizan en Asia y África. El riesgo de contraer esta enfermedad lo marca la probabilidad de mantener contacto con estos animales. Si se produjera el contacto se debe acudir inmediatamente a un centro médico, ya que el tratamiento debe iniciarse de inmediato. Respecto a las vacunas, existen dos tipos una para prevenir una posible exposición que consiste en tres dosis y otras de postexposición.

Encefalitis por garrapata

Hay tres tipos: el subtipo europeo, el subtipo extremo oriente y el subtipo siberiano. Se transmite a través de la picadura de garrapatas infectadas y por la ingestión de leche no pasteurizada. Al principio se puede confundir con una gripe con fiebre alta y signos de afectación del sistema nervioso central. La encefalitis se desarrolla pudiendo generar parálisis, secuelas permanentes e incluso la muerte. La enfermedad se agudiza cuando más edad tiene el paciente. Se presenta de manera muy localizada, aunque el área de mayor incidencia se notifican en los Estados Bálticos, Eslovenia y Rusia, además de Albania, Austria, Bielorusia, Bosnia, Bulgaria, China, Croacia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Mongolia, Corea, Rumanía, Serbia y Turquía. El riesgo es mayor entre abril y noviembre y en excursiones y acampadas y zonas boscosas, por lo que se recomienda vestir pantalones largos y calzado cerrado y examinar toda la superficie corporal a diario.

Fiebre tifoidea

La causa un bacilo tifoideo que infecta solo a humanos. La infección se produce por el consumo de alimentos o agua contaminados y también por transmisión fecal-oral directa. El marisco recogido en fondos contaminados por aguas residuales constituye una importante fuente de infección. La infección se produce al comer fruta o verdura fertilizadas con excrementos humanos, al tomarlas crudas, así como por leche y productos lácteos que han sido contaminados. Las moscas pueden transferir la infección a los alimentos, causando una contaminación que puede ser suficiente para causar infección humana. Los casos graves se caracterizan por la aparición gradual de fiebre, dolor de cabeza, malestar general, anorexia e insomnio. Sin tratamiento la enfermedad progresa con fiebre sostenida, bradicardia y neumonía y en los pacientes de piel clara aparecen puntos rosas que desaparecen con la presión. A la tercera semana los casos no tratados desarrollan nuevas complicaciones gatrointestinales y cerebrales que pueden llegar a causar la muerte en el 20% de los casos. La mortalidad más alta es en niños de más de 4 años . El riesgo es bajo para los viajeros salvo en zonas del norte y oeste de África, sur de Asia, Indonesia y Perú, aunque solamente se produce el contagio si se están en niveles bajos de higiene en la manipulación de los alimentos y si no se controla la calidad del agua. Incluso cuando se está vacunado se tiene que tener cuidado con el consumo de agua, puesto que la vacuna no protege al 100 por cien.

Fiebre amarilla

Es un arbovirus. Se concentra en zonas urbanas y rurales de África y Centro y Sudamérica. La transmisión puede ocurrir a altitudes de hasta 2.300 metros. La vacunación contra la fiebre amarilla no se recomienda generalmente en aquellos países o zonas donde hay un bajo potencial de exposición. Sin embargo, incluso con poca exposición, la vacunación se debe considerar si su itinerario implica una fuerte exposición a los mosquitos, por ejemplo durante un viaje largo en zonas rurales. La vacuna es eficaz al 100 por cien y se puede administrar a partir de los nueve meses.

¿A dónde acudo para informarme?

En la página web del Ministerio de Sanidad encontrará información en general de las vacunas. No obstante, si lo que quiere es tener conocimiento de las vacunas recomendadas para un país o incluso para una determinada zona de un país, puede entrar en la dirección

http://www.msssi.gob.es/sanitarios/consejos/vacExt.do. Aquí podrá consultar las vacunas y antipalúdicos necesarios para un viaje que desee realizar, así como solicitar, modificar o anular una cita en cualquiera de los Centros de Vacunación Internacional existentes en el territorio nacional. Para realizar con éxito la consulta deberá contestar una serie de preguntas relativas a su viaje. Una vez haya rellenado todos los datos, se mostrará un listado con las vacunas y antipalúdicos recomendados y se ofrecerá la posibilidad de solicitar una cita en un Centro de Vacunación Internacional. Si lo desea, también puede modificar o anular una cita que reservó con anterioridad. Para modificar una cita deberá indicar el nuevo Centro de Vacunación Internacional donde quiere asistir, así como la fecha y hora de la cita (los datos del viaje se reutilizan de la cita inicial). Para anular una cita bastará con confirmar que desea realizar esta operación. Todas estas operaciones requieren que tenga su certificado digital instalado en su navegador

Si prefiere acudir presencialmente a la oficina de Sanidad Exterior más próxima o llamar por teléfono, a continuación le facilitamos la información.

Tenerife Sanidad Exterior Rambla Santa Cruz, 169 38001 - Santa Cruz de Tenerife Teléfono: 922 99 92 10 Fax: 922 24 14 56

Gran Canaria Sanidad Exterior C/ Juan Domínguez Pérez s/n (Acceso al Sebadal) 35071 - Las Palmas de Gran Canaria Teléfonos: 928 999 110 / 928 999 111 Fax: 928 46 20 84

Fuerteventura Servicio de Vacunación Internacional Centro de Salud de Puerto del Rosario (Servicio Canario de Salud) Avda. 1º de Mayo, 73 35600. Puerto del Rosario - Fuerteventura - Las Palmas de Gran Canaria

Lanzarote Servicio de Vacunación Internacional Instituto Social de la Marina Casa del Mar C/ Velacho, 12 35500. Arrecife