El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, pidió ayer, ante diputados de diversas formaciones políticas, que la investigación sea tratada como "una política de estado pactada", para asegurar su estabilidad y su planificación y evitar vaivenes.

Así lo señaló en un acto en el Congreso de los Diputados por los 75 años de este organismo, del que dijo que afronta dos retos principales: el de los recursos humanos y el de la estructura jurídica, ya que, según Lora-Tamayo, el CSIC "carece de la flexibilidad necesaria para una óptima gestión".

Para su presidente, la posición del CSIC está "muy bien asentada" en el mundo científico español e internacional y "en la parte más avanzada en la sociedad"; sin embargo "su posición en el complejo mundo político-administrativo ha experimentado una historia de altibajos debido a una falta de perfil unívoco del CSIC".