La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que aproximadamente un tercio de los europeos están expuestos al amianto al vivir en países donde aún no se ha prohibido el uso de todas las formas de asbesto, y esto los expone sobre todo en los ámbitos laborales.

"No podemos permitirnos perder casi 15.000 vidas al año en Europa, especialmente los trabajadores con enfermedades causadas por la exposición al amianto. Cada muerte a causa de enfermedades relacionadas con el amianto es evitable", afirma Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.

Por este motivo, la organización ha pedido a todos los países a cumplir el compromiso, adoptado en 2010, de desarrollar políticas antes de finales de este año para conseguir eliminar "de la faz de Europa" las enfermedades relacionadas con el amianto.

"Hay muy poco tiempo", apremió Zsuzsanna durante la clausura de la reunión de alto nivel sobre el Medio Ambiente y Salud celebrada en Haifa (Israel), que ha reunido a más de 200 representantes de países europeos, organizaciones internacionales y ONG.

La exposición al amianto puede causar cáncer de pulmón, ovarios y laringe; mesotelioma y la asbestosis, entre otras. "La forma más eficaz para eliminar estas enfermedades es detener el uso de todos los tipos de amianto", señala el informe "El progreso hacia la eliminación de las enfermedades relacionadas con el amianto", presentado en la reunión, donde ha quedado patente que, por el momento, solo 38 de los 53 estados miembros de la Región Europea de la OMS han prohibido el uso de todas las formas de asbesto.

Los quince países restantes (Albania, Andorra, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, República de Moldova, Federación de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán) todavía utilizan amianto, especialmente para materiales de construcción, y algunos continúan produciendo y exportarlo. Incluso después del cese de su uso, el asbesto persiste en el medio ambiente, por lo que debe ser eliminado sin demora de forma segura, advierte la Organización Mundial de la Salud.