La magistrada Paloma Marín López, titular de un juzgado especializado en violencia de género, reconoció ayer que se han producido avances con la ley contra esta lacra, aunque reclamó más recursos y que los poderes públicos hagan frente a la "deuda histórica" con las mujeres.

Marín López participó en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander sobre violencia de género, en el que analizó la situación que se vive en España en este ámbito desde que entró en vigor de forma plena la ley integral, hace diez años.

En su intervención, la también exjefa del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), subrayó que la crisis económica "no puede justificar ningún recorte" en esta materia y opinó que si todos los casos conocidos llegasen a la Justicia, se podría hacer frente a una gran parte de este problema. En concreto, destacó que, según la macroencuesta del Instituto de la Mujer para este año, un 81% de las víctimas se lo han comunicado a alguien de su entorno y un 52% de ellas han acudido a alguna institución u organización. "Si estas terceras personas derivasen al sistema judicial las denuncias, estaríamos en condiciones de afrontar la gran mayoría de las situaciones de violencia de género", afirmó.

Marín López también llamó la atención sobre el alto porcentaje de sobreseimientos, provisiones y sentencias absolutorias en esta materia, por lo que instó a "estar vigilantes y ser críticos con las resoluciones judiciales". Y subrayó la necesidad de que, después de una década, se estudien los resultados de la aplicación de la Ley Integral contra la Violencia de Género para seguir investigando sobre un fenómeno que lamentó que "sigue sin constituir una preocupación social" entre los españoles.

"No se trata de una moda, sino de que todos los poderes públicos estamos obligados a garantizar los derechos fundamentales de las mujeres", sentenció Marín López, que rechazó la crisis económica como justificación de recortes en las ayudas a la violencia de género. "Cada euro que no se invierte en esto, es un euro que se pierde en la lucha por la igualdad", apostilló.

Además, aunque reconoció que "todas" las dependencias de una mujer de su pareja se proyectan en las víctimas, incluso la económica, la magistrada rechazó que la incidencia de la crisis sea el desencadenante de la violencia, que "no conoce de estatus o clases sociales", recalcó. Y, a pesar de apuntar avances "innegables", Marín López lamentó que, después de diez años, "subsisten los mismos problemas". "España ha entrado, aunque tarde, en el camino de defensa de las mujeres y ahora no puede permitirse ninguna inacción", concluyó.

La magistrada incidió en la necesidad de abordar la violencia de género que se produce a diario, más allá de cuando se producen víctimas mortales.