El filósofo sevillano Emilio Lledó, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, reconoció ayer que el mundo ha progresado en muchos niveles, pero que aún abundan los casos de indecencia y se prodigan los políticos que siguen sin conocer el sentido de la decencia.

"En un mundo en el que abundan ejemplos de indecencia me parece escandaloso que no hayamos aprendido de Aristóteles" cuando proclama que solo cuando uno ve que es un ser decente está capacitado para organizar la vida de los demás, señaló. Lledó, que está en Oviedo para recibir el Premio Princesa de Asturias, ya había abundado en esta idea en una clase magistral impartida por la mañana en la Facultad de Filosofía y Letras, donde se sometió a preguntas de profesores y alumnos. El profesor andaluz hizo una defensa de las humanidades en contra del "pragmatismo" preponderante en la educación y subrayó que "lo terrible es que un ignorante con poder político y repleto de ignorancia determine nuestras vidas".

El intelectual sevillano cree un error grave dejar de lado la Filosofía en la educación

"No es una frase retórica, es la realidad. El político tiene que ser decente", subrayó este experto en filosofía griega que a sus 88 años sigue atentamente la evolución del mundo, de España y de la educación, una de sus grandes pasiones. Defensor radical de la escuela pública, se preguntó por qué está armando tanto ruido la propuesta del PSOE de eliminar la religión de la escuela, y sin embargo, pasó desapercibido el recorte de la enseñanza de filosofía. "Para mí es más escandaloso que se quite la filosofía porque la religión se aprende en otros ámbitos", apuntó. Cree que es un error "garrafal y grave", porque la Filosofía "ha sido siempre conciencia crítica en el seno de cada época".