Un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Edimburgo ha constatado en modelos animales que la serotonina (neurotransmisor) es un elemento clave para la recuperación tras una lesión medular.

Los resultados se publican en la revista Cell Reports y la investigación se ha hecho en peces cebra, que son capaces de recuperar la natación de forma natural pocas semanas después de sufrir una lesión medular completa.

En los humanos, sin embargo, una lesión de este tipo provoca la pérdida irreversible de la función locomotora.

"Hemos usado estos animales para entender cómo son capaces de volver a nadar y qué vías moleculares son las que se activan e intervienen en el proceso de regeneración tras una lesión medular", ha explicado Antón Barreiro, de la universidad gallega (USC) y autor principal de este estudio.

La serotonina es conocida por su papel como neurotransmisor en el sistema nervioso; se trata de una molécula que transmite información de una neurona a otra y cuando falla (cuando hay niveles bajos de serotonina) aparecen, por ejemplo, síntomas de depresión.

Pero no solo. En este trabajo, los investigadores han demostrado que la serotonina promueve el desarrollo y la regeneración de las motoneuronas, las neuronas de la médula espinal que inervan los músculos tanto en peces cebra como en humanos y que se encargan de activar la contracción de la musculatura, ha añadido Barreiro.

"Si estas neuronas de la médula se pierden y no se reemplazan perdemos la capacidad de contraer la musculatura", ha detallado este investigador, quien ha apuntado que el número de motoneuronas se ve afectado por lesiones traumáticas pero también por enfermedades neurodegenerativas, como el ELA (esclerosis lateral amiotrófica).

Precisamente, este trabajo evidencia el importante papel de la serotonina en la proliferación de las células madre que dan lugar a nuevas motoneuronas en la médula espinal.

Se trata de un trabajo de investigación básica, por lo que queda mucha investigación por hacer, ha puntualizado Barreiro.

En el mercado ya hay fármacos que estimulan la serotonina; pero con este trabajo no queremos decir estos medicamentos vayan a regenerar la médula después de una lesión, ha advertido.

Sin embargo, esta investigación sí que sienta las bases para el desarrollo futuro de terapias que promuevan la producción o supervivencia de estas motoneuronas en humanos.

Por eso, hay que seguir investigando qué moléculas intervienen en el proceso de desarrollo y regeneración de las motoneuronas, porque no solo lo hace la serotonina; de hecho, ha recordado el científico español, el equipo de la Universidad de Edimburgo ya demostró en otro trabajo que la dopamina es otra de las moléculas inmiscuidas.

"Poco a poco vamos encontrando todas las señales moleculares que se activan en este proceso", un paso imprescindible antes de llevarlo a la investigación clínica, ha concluido Barreiro.