Las personas con enfermedad mental sufren a lo largo de su vida toda una serie de situaciones fruto del estigma que acompaña a su condición, desde rechazo social, burlas y acoso en el colegio hasta un "abuso" de la fuerza policial cuando de adultos se topan con las fuerzas de seguridad, o la "muerte civil" cuando la justicia les declara incapaces para ejercer derechos de ciudadanía.

Son algunas de las conclusiones del estudio "Salud mental e inclusión social. Situación actual y recomendaciones contra el estigma" elaborado por la Confederación Salud Mental España y presentado este miércoles en Madrid. Está confeccionado a partir de entrevistas con profesionales de la salud, las fuerzas de seguridad o la Justicia, entre otros, junto a una reflexión sobre la bibliografía previa y ofrece una batería de propuestas de mejora.

Concluye que existe estigmatización de las personas con trastorno mental en los ámbitos sanitario, educativo, de los medios de comunicación, de los servicios sociales, del empleo, de las familias, del poder ejecutivo y legislativo, y del penitenciario.

Según explica, en el ámbito educativo, donde "existe muy poca información acerca del estigma que viven las personas jóvenes con trastorno mental", el profesorado tiene "poca formación en torno al trastorno mental". También los niños y jóvenes que sufren acoso pueden acabar desarrollando ansiedad o depresión, por ejemplo. En el marco de la familia, que según el estudio es quien asume el peso de los cuidados de la persona con enfermedad mental "debido a un desigual e insuficiente desarrollo del sistema de atención comunitaria", el afectado tiene que lidiar con "actitudes paternalistas, sobreprotectoras y excesivamente compasivas" de un entorno que, además, "sufre autoestigma, sintiendo culpa y vergüenza por la enfermedad que sufre su ser querido".