La violencia machista ha convertido el primer mes de 2016 en uno de los eneros más negros desde que existen estadísticas, con el asesinato de ocho mujeres y tres niños huérfanos, cifra que sólo se alcanzó en 2003, 2011 y 2012 y se superó en 2006 con nueve asesinadas.

Los expertos también están detectando un aumento de las agresiones a los hijos de las víctimas de violencia de género, como forma de hacer incluso más daño a la mujer que quitarle su propia vida.

El exdelegado para la Violencia de Género e investigador de la Universidad de Granada, Miguel Lorente, explica que "hay una extensión de la violencia, con el ánimo de hacer daño a la mujer, dirigida a los hijos, porque estas agresiones producen más daño".

Tres menores murieron en 2015 a manos de sus padres o de las parejas de sus madres, un ejercicio en el que se contabilizaron 56 crímenes machistas y 51 huérfanos como consecuencia de estos asesinatos.

Y este año, la niña asesinada en Vitoria que fue arrojada por la ventana por la pareja de su madre podría convertirse en la primera menor muerta como consecuencia de la violencia machista.

"El agresor ha visto en los medios o ha captado mensajes de condena de que puede hacer más daño matando al hijo que a ella; es una forma de someterla, amenazarla con mato antes a los niños que a ti", destaca Lorente.

La mitad de los hijos de mujeres víctimas de violencia machista el pasado año sufrieron algún tipo de maltrato, desveló la fiscal de Sala de Violencia sobre Mujer, Pilar Martín Nájera, en unas jornadas celebradas esta semana.

En estas jornadas, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, alertó sobre el aumento en un 10% de los abusos a menores y de los delitos de violencia de género contra ellos.

Respecto al elevado número de mujeres asesinadas en diciembre (9) y enero (8) -la media es de 4 o 5 al mes-, el profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada cree que uno de los factores que contribuyen al aumento de la violencia son los cambios en la convivencia como consecuencia de los periodos de vacaciones, cuyos efectos también se extienden a unas semanas después.

Desde la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Ángeles Jaime reclama analizar con seriedad "qué está fallando en la protección, por qué las víctimas no denuncian o por qué se mantiene el ruido de las denuncias falsas".

"La causa de la violencia de género es la desigualdad entre hombres y mujeres, y la persistencia de estereotipos no ayuda a combatirla", declaró la jurista, quien pide a las autoridades políticas y de cualquier ámbito, como las religiosas, que cuiden sus mensajes, porque algunos, como "la mujer provoca" o "mejor un padre maltratador que ninguno", legitiman al agresor.