Los relojes se atrasarán una hora en la madrugada del domingo 30 de octubre y a las 02:00 horas volverán a ser las 01:00 horas, poniendo fin al horario de verano y recuperando la hora de invierno.

El cambio, por el que este domingo 30 de octubre se dormirá un hora más, obedece al cumplimiento de la Directiva Europea del Cambio de Hora que pretende favorecer el ahorro energético, según informa el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).

El cambio de hora y la vuelta al horario de invierno comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.

De acuerdo a las estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), con carácter general el potencial de ahorro en iluminación podría suponer un 5%, lo que equivaldría a 300 millones de euros de ahorro según los precios vigentes. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de seis euros por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.