El momento del baño es uno de los más importantes para un bebé. No solo porque sirve para sacar la suciedad de todo el día, sino porque es un momento de relax y de conexión muy íntima entre el pequeño y los padres. Es fundamental que se lleve a cabo de forma correcta, en bañeras bebé y que dure el tiempo requerido. Aunque es verdad que cada familia tiene sus propias maneras en este artículo te queremos dar algunos consejos que te pueden ir bien.

El sitio ideal para bañar a tu bebé es sin duda una bañera especial. Las bañeras para adultos no son nada cómodas y además nos obligarían a gastar una cantidad de agua innecesaria. Las bañeras para bebes te permiten controlar mejor al pequeño, la puedes colocar dentro de la ducha o en algún sitio que te sea cómodo. Hay de muchos tipos, desde las altas que te permiten bañarlo mientras estás de pie y que tienen una estructura que aguanta la bañera de forma independiente a las que se pueden usar dentro de duchas o bañeras. Dependiendo de la edad del pequeño también puedes pensar en adquirir algo más acorde. Ahora hay unas un poco más grandes para que quepan dos niños, ideales si tienes dos bebes capaces de aguantarse sentados o de rodillas.

Debes llenar la bañera a una temperatura adecuada, esto es, el agua ha de estar templada, a una temperatura aproximada a los 32 grados centígrados. Si es invierno quítale la ropa justo antes de meterlo dentro, no es bueno que su cuerpo se enfríe mucho antes de entrar en el agua.

Sumérgelo en el agua hasta la mitad de su cuerpo y de forma inclinada, no le sumerjas la cabeza, simplemente échale agua con tu mano o con algun recipiente, de forma lenta y delicada. No uses mucho jabón, no es bueno, sobre todo si es muy pequeño. Lávalo con tu propia mano o con una toallita muy fina intentando no rascar mucho su piel. Piensa en lavar bien la parte de debajo del cuello, a menudo es la parte que más sucia está pero también donde menos se ve, si no se limpia bien pueden salir rojeces o problemas en la piel. Lo mismo a la hora de secarlo, seca bien esta parte porque al estar como cerrada puede quedar húmeda.

Aunque no es necesario bañarle todos los días, si lo haces porque crees que le ayuda a relajarse y a dormirse mejor, entonces no utilices jabón cada día, solo un par o tres de días a la semana ya es suficiente. Compra uno especial para pieles de recién nacidos, no uses el que utilizas en casa tu.

Cuando lo saques de la bañera sécalo bien con una toalla que esté bien seca, pero hazlo de forma suave, de nuevo no le frotes la piel con la toalla como hacemos los adultos a la hora de secarnos. Simplemente aplica la toalla o el albornoz encima de su piel y ve presionando suavemente sobre la piel para que la toalla absorba toda el agua. Lo mismo para la cabeza, si tiene muchos cabellos hazlo un poco más intenso, pero no mucho.