Las agresiones a médicos aumentaron un 37% en 2016, lo que supone un repunte en la tendencia descendente de los últimos cinco años, y son las mujeres las que fueron en mayor medida víctimas de lesiones, amenazas, maltrato, injurias o coacciones -un 58% frente a un 41% de hombres-.

Estos son algunos de los datos recopilados por el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), a través de los colegios profesionales, que contabilizó el pasado año 495 casos de violencia, de los que el 87% se registraron en el sistema público y el 13% en la sanidad privada.

Los pacientes son los principales agresores (71,5%), seguidos de familiares (26,6%) y enfermos desplazados (1,8%) y las causas principales son discrepancias en la atención médica (42,8%), el tiempo en ser atendidos (15%) o no recetar lo propuesto por el paciente (11%).

Los datos, hechos públicos ayer, constatan que desde que se creó el Observatorio hace seis años, se han registrado 2.941 agresiones, aunque "sospechamos que si se comunicaran todas las de baja intensidad ese número podría aumentar poniendo un cero detrás", advirtió Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC.

De hecho, un 32% de las agresiones aún no se denuncian, por lo que la corporación colegial ha hecho un llamamiento a que se comuniquen las conductas violentas. En torno al 55% se producen en Atención Primaria y el 27% en hospitales y, en ambos casos, son los servicios de urgencia los que registran un mayor número de ellas, ámbitos en los que los pacientes acuden "más alterados y angustiados", señaló Garrote.

En este sentido, el presidente de la OMC, Serafín Romero, argumentó que los ciudadanos están planteando los servicios de urgencia, donde "se da un entorno de mayor agresividad", como la puerta de entrada al sistema sanitario, a la vez que denunció que la relación médico-paciente "no está en su mejor momento".

Precariedad laboral, masificación de las urgencias, falta de equidad en la atención sanitaria o aumento de las listas de espera son algunas de las razones por las que está "mermando" esa relación.

Por su parte, el secretario general de Sanidad, Javier Castrodeza, subrayó que el tema "preocupa y ocupa" al Ministerio de Sanidad y anunció que, junto con el Departamento de Interior, se está trabajando en la elaboración de un protocolo de actuación rápida.

Por comunidades autónomas, las que han registrado un mayor número de agresiones, en términos absolutos, son Cataluña (109), Andalucía (102) y Madrid (99), si bien la mayor incidencia en relación al número de médicos se da en Extremadura, con 4,96 por cada 1.000 colegiados, muy por encima de la media nacional (2,02).

Canarias, por su parte, registró un total de once agresiones a médicos en 2016 frente a las seis del año anterior.