Cáritas ha lanzado una campaña para animar a los contribuyentes a marcar la "X solidaria" en sus declaraciones de la renta, en las dos casillas, la destinada a la Iglesia Católica y la de actividades de interés social.

Con el lema "Algunas personas no dan nada. Otras solo la mitad. Mejor2", Cáritas ha editado diversos materiales de difusión para recordar a los contribuyentes que tienen la posibilidad de duplicar su solidaridad con las personas más vulnerables, con un gesto sencillo, sin coste añadido alguno.

La organización precisa en un comunicado que, al marcar ambas opciones de forma simultánea, los ciudadanos pueden colaborar con un 0,7 por ciento de su base imponible a sostener la acción de la Iglesia y con otro 0,7 por ciento a apoyar los fines sociales que desarrollan Cáritas y otras organizaciones que reciben fondos del IRPF para financiar una parte de su labor.

Cáritas indica que muchos contribuyentes desconocen que tienen la posibilidad de marcar conjuntamente las dos casillas solidarias en la declaración de la renta, una opción que en ningún caso afecta al resultado de la declaración.

El año pasado, de los casi 19,5 millones de declarantes, 4.088.107 marcaron conjuntamente las dos casillas, lo que supuso un aumento del 10 por ciento con relación al ejercicio anterior.

Sin embargo, precisa, un 30 por ciento de los contribuyentes (5,89 millones el año pasado) no marcaron ninguna de las dos casillas solidarias, con lo que el importe de la asignación tributaria de sus declaraciones pasa a engrosar directamente las arcas del Estado.

Cáritas, que el año pasado acompañó y acogió a 1.975.000 personas, recibe fondos para sus proyectos sociales aportados por los contribuyentes a través de la casilla de "fines sociales".

En 2016, la partida manejada por Cáritas ascendió a 27,6 millones de euros, que se destinaron a 33 programas sociales repartidos por todo el país y de los que se beneficiaron 424.814 personas en situación de dificultad social.

Al mismo tiempo, la organización recibe apoyo financiero tanto de la Conferencia Episcopal Española como de las setenta diócesis españolas, parte de cuyo sostenimiento procede de las aportaciones procedentes de la casilla destinada a la Iglesia católica.