El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha reconocido hoy, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, que todavía hay que "trabajar mucho más" para acabar con esta discriminación, ya que aún "siguen existiendo manifestaciones" de ella en nuestro país.

Hoy se celebran 27 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desclasificara la homosexualidad como una enfermedad mental, por lo que el Gobierno ha celebrado esta mañana un acto para reivindicar la igualdad y condenar la discriminación que aún siguen sufriendo estas personas en todo el mundo.

Garcés ha explicado que España en los últimos cuarenta años ha avanzado mucho en este campo, si bien hay que "trabajar mucho más" puesto que aún siguen existiendo manifestaciones de discriminación homófoba con las que hay que terminar.

Para ello, ha apuntado que hay que fomentar el reconocimiento de la diversidad a través de la cultura y la educación, al tiempo que ha explicado que "existen medidas que desde las administraciones tenemos la capacidad de implantar".

Y, es este sentido, ha recordado que el Gobierno "va a empezar ya" a elaborar la Estrategia Estatal de los derechos de las personas lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales, cuyo objetivo es el reconocimiento y equiparación de facto y la visibilización de la diversidad por identidad de género u orientación sexual.

En este acto también han participado el presidente de Colegas, Francisco Ramírez, y el presidente de la Federación Estatal de Lesbianas Gais Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Jesús Generelo, quienes han estado de acuerdo en que queda mucho camino para acabar de forma real con la homofobia y la transfobia.

Ramírez ha señalado que hay que estar "orgullosos" de los logros conseguidos en estos años, como el matrimonio homosexual y la ley de identidad de género, pero ha manifestado que aún existe discriminación que es como "una pesada lápida".

Para acabar con ella, cree que es necesaria una revisión de los castigos que impone el código penal en los delitos de odio.

Además, ha condenado los ataques y persecuciones que sufren estas personas en casi ochenta países del mundo. "Debemos reflexionar por nuestra inacción ante esta lacra de la humanidad. Los derechos humanos son algo universal", ha dicho.

En este sentido, ha pedido al Gobierno español "más clemencia a la hora de darles asilo", puesto que estas personas tienen que huir de sus países por su condición sexual.

Por su parte, Generelo ha alertado sobre las consecuencias de la homofobia, una "lacra internacional": "Está universalmente instalada y destruye vidas, obliga al exilio, se ceba en los menores y una persona puede que viva toda su vida con el estigma".

El presidente de la FELGTB ha recordado que la homofobia en España es uno de los principales motivos de los delitos de odio, por lo que considera necesario la unión de todos los poderes públicos y de la sociedad para acabar con ella, "que está presente todos los días del año".

A estas reivindicaciones también se ha unido el Consejo de la Juventud de España (CJE), que ha demandado políticas integrales que acaben con las manifestaciones de odio hacia el colectivo LGTBI, tanto en lugares públicos como privados, y ha hecho un llamamiento a la sociedad para que condene firme y activamente las agresiones homófobas.

De la misma forma, el sindicato UGT ha reivindicado la igualdad legal y social de esta comunidad con el resto de la sociedad y ha reclamado al Gobierno que prime las políticas de diversidad sexual, afectiva y familiar y un plan integral de atención a las víctimas de delitos de odio por motivos de orientación sexual e identidad de género, consensuado con las organizaciones sindicales.

El colectivo La Izquierda ha abogado por la visibilidad y una educación en la diversidad como pieza clave para acabar con la discriminación por la condición e identidad sexual.