El inmunólogo colombiano Manuel Elkin Patarroyo iniciará en meses los ensayos en humanos de una nueva versión de su vacuna contra la malaria, la Colfavac, con la que espera combatir esta enfermedad que afecta cada año a unas 200 millones de personas con un 96,6 % de eficacia.

En declaraciones a los periodistas, con motivo de la conferencia que ha ofrecido en la apertura del 14 Congreso de la Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio (SECAL), que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria, Patarroyo ha indicado que estos ensayos se llevarán acabo en Colombia y en tres países de África: Senegal, Gambia y Angola.

Para los estudios a desarrollar en estos países africanos, contará con la colaboración de Canarias a través del Instituto de Enfermedades Tropicales de la Universidad de La Laguna, que dirige Basilio Valladares, quien coordina el Campus África que también está implicado en el proyecto, ha avanzado el Premio Príncipe de Asturias 1994 y candidato a Nobel.

Patarroyo ha explicado que desde la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia creada por él en la selva, en una región limítrofe con Perú y Brasil, ha analizado la nueva vacuna en monos, en los Aotus, y ha logrado comprobar que tiene una eficacia del 81,7 %, si bien ha dicho que se trabaja "de manera muy activa para obtener otra por encima del 95 por ciento".

Desde que descubrió hace más de 30 años la primera vacuna contra la malaria, de origen químico, su trabajo se ha centrado en buscar una metodología "lógica y racional" para el desarrollo de las vacunas sintéticas, que ha presentado hoy en la conferencia que ha ofrecido, titulada "Las nuevas vacunas: reglas y principios para su desarrollo".

Según este científico, conociendo las leyes físicas, químicas y matemáticas de las moléculas que se utilizarán como vacunas, este método se podrá extrapolar a otras enfermedades, lo cual es fundamental porque desde que se inventara la primera vacuna en el siglo XIX solo se han desarrollado otras 20, mientas que son 520 las enfermedades infecciosas que afectan al hombre.

Así mismo, Patarroyo ha destacado que los avances en su investigación hubieran sido imposibles sin los modelos experimentales de los animales de laboratorio, por lo que ha alertado del peligro que supone para la humanidad las posiciones "fundamentalistas" de los animalistas.

"La única fórmula para conocer los mecanismos complejísimos que tiene la vida es trabajar con animales de laboratorio, pues no se pueden simular en el más potente de todos los laboratorios", ha sostenido el científico, que recuerda que fue acusado injustamente de tráfico ilegal de animales en su país, lo que retrasó la actividad de la fundación.

El laboratorio está "a una calle de Perú y a otra de Brasil", ha explicado. "Hay gente que quiere polemizar por esencia, no sé con qué interés, pero detener ciertos desarrollos no conducen a nada", ha asegurado Patarroyo, quien ha defendido que su trabajo ha sido el de "buscar una cosa lógica con el mayor respeto a todas las formas de vida sin excepción".

El científico colombiano ha reiterado además su intención de donar la vacuna en cuanto la haya probado y ha dicho que cuenta con un "pool de multibillonarios" interesados en aportar dinero para que se creen fundaciones, laboratorios e instituciones que la fabriquen y que estos la donen a su vez.

Por último, Patarroyo, ha pedido a los gobiernos que hagan un esfuerzo en invertir en ciencia y que desarrollen métodos sanitarios y científicos que puedan hacer frente a los problemas que se presentarán en el futuro y que serán más difíciles de combatir debido a la globalización.