Ingenieros de la Universidad de Stanford (EEUU) presentaron hoy una nueva herramienta informática para combatir la sequía y potenciar el uso de aguas recicladas y pluviales.

La iniciativa, bautizada como AquaCharge, pretende ayudar a resolver el problema de la escasez de agua a través de la optimización del uso de las aguas residuales y la captura de aquellas que provienen de la lluvia o de la nieve derretida.

"Una herramienta como esta permite a las comunidades comprender mejor el potencial de un sistema en el cual las aguas pluviales y el agua reciclada se convierten en recarga de agua subterránea", explicó a Efe Jon Bradshaw, uno de los ingenieros que forma parte del proyecto.

Para el profesor Richard Luthy, director de la iniciativa, la idea de reciclar y capturar el agua no es nueva, ya que estos sistemas se aplican a lo largo y ancho de los Estados Unidos.

No obstante, el software dado a conocer hoy permite combinar estos sistemas con el único enfoque de recargar las aguas subterráneas con aguas residuales que ya están tratadas para el consumo humano.

Una de las mayores preocupaciones de estados como California es que los acuíferos subterráneos se están secando, lo que agrava aún más la escasez de agua.

El problema no lo enfrenta solo el Estado Dorado, ya que según datos del la Oficina Gubernamental de Contabilidad (GAO) de EEUU para el año 2024 al menos 40 estados tendrían problemas con el abastecimiento del preciado liquido

Bradshaw asegura que iniciativas como AquaCharge permite a las comunidades prepararse mejor para las sequías futuras y los efectos del cambio climático.

El investigador resaltó que el uso de agua reciclada está creciendo en todo el mundo, como por ejemplo en África meridional, México, Brasil, Oriente Medio, India, Australia, Europa y Estados Unidos, pero es necesario mejorar los sistemas de uso y reutilización del agua

California, por ejemplo, actualmente recicla alrededor del 15 por ciento de sus aguas residuales disponibles. El estado quiere duplicar o triplicar esa cantidad para 2030 y el nuevo software podría ayudarlos a llegar a estos niveles o incluso superarla, aseguró Luthy

La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles recientemente honró a los desarrolladores de este proyecto, el cual aún no tiene una fecha de salida.