La pobreza extrema se ha desplazado a lo largo de la última década desde la costa atlántica africana (Guinea Bissau, Burkina Faso y Sierra Leona) a la ribera del Lago Chad y el centro del continente (República Centroafricana, Níger y Chad), según se desprende de los datos correspondientes al Índice del Desarrollo Humano (IDH) 2016 y publicado la semana pasada, en comparación con el IDH de 2007-2008.

Hace una década, Sierra Leona era el país menos desarrollado del mundo, seguida por Burkina Faso, Guinea-Bissau, Níger, Mali, Mozambique, República Centroafricana, Chad, Etiopía y República Democrática del Congo. Diez años después, la instantánea de los 10 países a la cola del desarrollo no se mueve de África pero se desplaza al interior, en concreto, hacia República Centroafricana -el último país en grado de desarrollo humano del mundo-, Níger y Chad. A estos les siguen Burkina Faso, Burundi, Guinea, Sudán del Sur, Mozambique, Sierra Leona y Eritrea. El subsecretario general de la ONU y administrador adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Magdy Martínez-Solimán, constata que se ha producido un desplazamiento de la pobreza en la última década hacia el centro de África, hacia la zona ribereña del Lago Chad y lo atribuye al movimiento de los "epicentros de conflictos".

Según precisa este experto, si se observa la lista de los países con menos desarrollo del planeta, en ella se encuentran aquellos que han sufrido un conflicto "de manera muy prolongada", como República Centroafricana, Níger, Burundi, Guinea, Sudán del Sur o Sierra Leona. "Las guerras generan una sangría de desarrollo humano", precisa Magdy Martínez-Solimán.