La oenegé Greenpeace Filipinas dijo hoy que los desechos de plástico amenazan con una crisis en Manila y reclamó una ley que prohíba los plásticos de un solo uso en todo el país, habitado por cien millones de personas.

"Manila está al borde de una crisis. Si seguimos contaminando nuestras vías fluviales y si las grandes compañías no cambian sus hábitos de producir plásticos de un único uso, los océanos morirán en no mucho tiempo", afirmó la filipina Abigail Aguilar, de la campaña Detox de Greenpeace Filipinas, según una nota.

Aguilar participó en un recorrido por el Pasig a su paso por la capital para denunciar la polución de este río, uno de los más sucios del planeta y que contamina la bahía de Manila anualmente con unas 63.700 toneladas de plástico, según datos de la ONG.

"Es urgente que todos entendamos que la raíz del problema es la producción y promoción de envases (de plástico) de un solo uso, cuando deberíamos desarrollar hábitos más sostenibles", añadió la activista.

Según un estudio de 2015, Filipinas es el tercer país del mundo que produce más basura de plástico, por detrás de China e Indonesia y por delante de Vietnam, Sri Lanka, Tailandia, Egipto, Malasia, Nigeria y Bangladesh.

El Programa de la ONU para el Medio Ambiente alertó este año de que para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos a menos que dejemos de utilizar artículos de plásticos de un solo uso, como las bolsas y las botellas.