El diseñador Ion Fiz celebrará esta noche el 15 aniversario de su marca con un desfile en el Museo Guggenheim de Bilbao, con los diseños con más "teatralidad, glamur, fantasía" de sus colecciones "Eccentrica" (otoño-invierno 2017-2018) y "Doha", el fruto de un proyecto social con mujeres de Melilla.

Con este evento en Bilbao, Fiz (Éibar, Guipúzcoa, 1976) quiere "transmitir la pasión por la moda" que él ha mamado desde pequeño por su abuela materna y pretende "desuniformar lo que establecen las grandes cadenas" con un desfile de alta costura.

Para el desfile de esta noche, el diseñador ha aunado sus dos colecciones de este año, la parte más "extravagante" de ellas, acompañadas del sonido de un piano tocado por Susana Gómez y de la modelo que abrirá y cerrará el desfile, Helen Lindes.

En esta sintonía entre el mundo del arte y la moda, Ion Fiz ha asegurado sentirse contento, porque "nunca se ha relacionado la moda con el arte" y considera "maravilloso que por fin" se haga.

Es la segunda vez que el diseñador celebra su aniversario en el Museo Guggenheim, la anterior fue en 2012, con su décimo aniversario de la marca, lo que le cambió "la manera de ver las cosas".

Así, Fiz ha aprovechado su comparecencia ante los medios para dar una visión global de lo que ha sido su trayectoria hasta hoy, que podría resumirse en lugares: de Bilbao, donde abrió su primer atelier, a Barcelona, Madrid, París o Kioto. Sin embargo, ha hecho hincapié en que su taller sigue en Bilbao, que ha sentido siempre como su hogar.

La crisis afectó también a la moda y el diseñador se vio obligado a cerrar las dos tiendas que tenía abiertas, la de Bilbao y la de Madrid, porque "el número de ventas no daba".

Fue entonces cuando decidió probar con el mundo de los complementos y, aunque asegura que le gustaría "investigar" el perfume, lo que más destaca de esta etapa son el diseño de las gafas o de los trajes de las muñecas Nancy.

Ion Fiz no ha parado de mover su taller de un lado a otro en estos 15 años de marca, porque asegura que "la moda es un sector en continuo movimiento" y se fue a Barcelona a trabajar junto a Pertegaz.

En medio del ir y venir en el mercado internacional, Fiz encontró un nuevo camino que asegura haberle gustado y con el que pretende seguir: el diseño de uniformes.

Respecto a la moda actual de España, Fiz es positivo. Ha dicho que la imagen internacional de la moda española es buena, pero que necesita un "empujoncito" para distribuir y exportar la moda y superar a Estados Unidos, "el potente actual".

Ha dicho que las grandes cadenas tienen también un papel importante en el objetivo de subir la moda española a niveles internacionales superiores porque "dan visibilidad en el exterior".

Asegura así que los clientes ahora se interesan por el "consumo responsable" y que cada vez hay más "educación" respecto a la moda.

En el futuro, le gustaría abrir una escuela de moda, en Euskadi, para enseñar a los futuros diseñadores lo que él ha aprendido durante toda su trayectoria, que resume en una gala para "celebrar la moda, el arte" y la cultura de Euskadi.