La marca de profundidad a la que pueden vivir los peces ha sido batida: una nueva especie llamada pez caracol de las Marianas supera los 8.000 metros en la Fosa de las Marianas. Este pez, denominado científicamente con el nombre de ''Pseudoliparis swirei'' es descrito por sus descubridores esta semana en la revista ''Zootaxa''.

"Este es el pez más profundo que se ha recolectado del fondo del océano, y estamos muy contentos de tener un nombre oficial", afirma el autor principal Mackenzie Gerringer, investigador postdoctoral en los Laboratorios Friday Harbor de la Universidad de Washington. "No parecen muy fuertes para vivir en un entorno tan extremo, pero tienen un gran éxito", dice.

El pez caracol se encuentra en diferentes profundidades en las aguas marinas de todo el mundo, incluso frente a la costa de la isla de San Juan, donde Gerringer continúa investigando sobre la familia de los peces. En aguas profundas, se agrupan en grupos y se alimentan de diminutos crustáceos y camarones utilizando la succión de la boca para engullir a su presa. Poco se sabe acerca de cómo estos peces pueden vivir bajo la intensa presión del agua; la presión en esas profundidades es similar a la de un elefante sobre tu pulgar.

Esta nueva especie parece dominar partes de la Fosa de las Marianas, el tramo de océano más profundo del mundo que se encuentra en el Océano Pacífico occidental. Durante los viajes de investigación en 2014 y 2017, los científicos recolectaron 37 especímenes de la nueva especie desde profundidades de aproximadamente 6.900 metros a 8.000 metros a lo largo de la fosa. El análisis de ADN y el escaneo tridimensional para analizar las estructuras esqueléticas y tisulares ayudaron a los investigadores a determinar que habían encontrado una nueva especie.

Desde entonces, un equipo de investigación de Japón ha grabado imágenes de los peces que nadan a profundidades de 8.134 metros, el avistamiento más profundo hasta el momento.

"Los peces caracoles se han adaptado para profundizar más que otros peces y pueden vivir en las profundas fosas. Aquí están libres de depredadores, y la forma del embudo de la fosa significa que hay mucha más comida --indica el coautor Thomas Linley de la Universidad de Newcastle--. Hay muchas presas invertebradas y los peces caracol son los principales depredadores. Son activos y se les ve muy bien alimentados".