La ayuda humanitaria ha iniciado un "incipiente" proceso de recuperación con un aumento de fondos del 16,5%, pasando de 46,5 millones de 2015 a 54,2 millones en 2016, una remontada que se explica en el importante incremento de la cooperación descentralizada de comunidades y ayuntamientos.

Así lo asegura el informe "La acción humanitaria en 2016-2017: Usos y abusos del humanitarismo en el escenario internacional", presentado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y Médicos Sin Fronteras (MSF), que destaca que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se disparó un 151% al situarse en 4.075 millones frente a los 1.626 millones de 2015.

Este "inesperado crecimiento", sin embargo, es consecuencia de haber imputado como AOD diversas operaciones de conversión, reestructuración y cancelación de la deuda con Cuba, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Guinea Bissau que ascienden a 1.958,8 millones, una cifra que coloca a España a la cabeza europea de "ayuda inflada".

La ayuda humanitaria, en todo caso, tuvo un peso mínimo y apenas representó un 1,33%, el porcentaje más bajo de los últimos diez años y muy alejado de la media del 7% que manejan los países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD). Y ello pese a que la ayuda humanitaria ha comenzado a recuperarse "al hilo de la cooperación descentralizada por parte de comunidades y ayuntamientos", que aportaron el 30,86 del total, resaltó el codirector de IECAH, Francisco Rey.