Poco a poco, Bolivia se ha convertido en uno de los destinos preferidos por las familias de la región, y también de otras latitudes, para establecerse y comenzar una nueva vida.

Su estabilidad económica, social y política ha incentivado que miles de personas vean de nuevo al país del altiplano como una opción no solo para visitar, sino para quedarse.

Todas las condiciones están dadas para que este país, de unos 10 millones de habitantes y acomodado en el centro de Suramérica, sea una buena opción para disfrutar de la tranquilidad de la región andina y la calidez de su gente.

Bolivia no solo enamora por su amabilidad o la gastronomía, pues su belleza natural se ha convertido en referencia mundial, para el deleite de millones de turistas o de quienes han decidido mudarse.

Una de sus bellezas es la Laguna Colorada. Situada en el altiplano potosino, la laguna es un paraíso en las alturas que alberga miles de flamencos rosados. Además, la zona cuenta con un perímetro costero de unos 35 kilómetros.

El agua de color rojizo, rica en minerales, junto con las montañas ubicadas a lo lejos, conforman una postal lista para ser captada por cualquier cámara. El lugar es único en su tipo y forma parte de la llamada Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa.

Fusión de lo ancestral con lo moderno

El país avanza en medio de una fusión, que involucra su cultura ancestral con una arquitectura moderna que se abre paso en ciudades como La Paz, Cochabamba, Santa Cruz o Potosí.

La oferta de inmuebles en Bolivia también se ha expandido con buenas oportunidades de inversión, según las numerosas opciones sobre las que informan los especialistas del portal inmobiliario infocasas.com.bo, un sitio web que se ha convertido en referencia en el sector para la venta o alquiler de casas y apartamentos con buena rentabilidad.

Si se considera la adquisición de una propiedad en Bolivia, las alternativas son múltiples e incluyen viviendas listas para habitar.

Una de las ventajas de Bolivia como país para vivir es que es una nación que no parece atormentada por el vertiginoso estilo de vida de estar siempre contrarreloj. El estrés y el apuro nunca llegaron a este territorio.

A solo 10 kilómetros de la capital, La Paz, se encuentra otro de los paisajes que la naturaleza ha regalado a los bolivianos.

Se trata del Valle de la Luna. Esta es una formación rocosa que debe su nombre a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la luna. El astronauta bautizó así este singular lugar después de visitar el país en 1969. Su aspecto desgastado es el producto de la erosión que ha consumido la parte superior de la montaña.

Otro de los lugares que más ha captado la atención de los miles de turistas que llegan al país es el Salar de Uyuni. Situado a unos 3.650 metros de altura en el suroeste boliviano, este representa el desierto de sal más grande del mundo.

El espectáculo es aún mayor durante la temporada de lluvias, cuando se forma un espejo de agua sobre el manto blanco que, al llegar la luz del sol, proyecta su reflejo hacia el espacio.

Crecimiento económico

Según un informe dado a conocer por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Bolivia se ha convertido en el país con el mayor crecimiento de Latinoamérica, lo que indica el buen momento que vive el país, gracias a las políticas diseñadas para una expansión sostenida con el transcurso de los años.

Para el secretario general de la organización, Alejandro De la Peña, la economía boliviana “es uno de los puntales de América Latina, pues es la que ha subido los números y se mantienen por encima del promedio”.

Esta expansión se ve reflejada en la construcción y comercialización de departamentos en Bolivia, ya que los inversores confían en las condiciones para invertir capital y obtener beneficios en un medio y largo plazo.

Según el portal inmobiliario, esta opción de bienes raíces ya está preparada para el ahorro energético y cuenta con unidades personalizables que integran comodidad, seguridad y hermosas vistas de los paisajes de las ciudades más importantes.

La reducción de la pobreza y el nuevo nivel de calidad de vida de sus habitantes han generado que los ciudadanos de países cercanos hayan decidido mirar hacia Bolivia, un destino que les puede garantizar un nivel de vida acorde con sus expectativas.

Invertir en Santa Cruz de la Sierra

Durante los últimos años, el impulso que ha tenido Bolivia ha sido comandado por Santa Cruz de la Sierra, capital del Departamento de Santa Cruz. Esta dinámica ciudad con paisajes más urbanos ha experimentado uno de los crecimientos demográficos más acelerados de toda Suramérica.

La urbe se ha proyectado a nivel internacional al ser sede de importantes eventos, como la Cumbre Iberoamericana y la Cumbre del G77.

Con este escenario de fondo, la mesa está servida para la adquisición de casas en Santa Cruz, lo que representa una inversión inteligente ante el buen momento que vive la ciudad y el país en general. Los profesionales explican que en el mercado se pueden encontrar oportunidades accesibles a la hora de evaluar comprar en Santa Cruz.

De tradición rural, la metrópoli se ha ido convirtiendo poco a poco en una sociedad cosmopolita, en la que se ven reflejadas diversas culturas y rasgos de la colonia española, de los emigrantes de Asia y otras zonas de Europa.

Otra opción es considerar la compra de uno de los departamentos en Santa Cruz, que cuentan con proyectos originales y unidades de bajo costo, lo que habla de la disposición a seguir invirtiendo en la región.

Bolivia se ha transformado en un país en el que muchos quieren estar. Sus paisajes, su economía en ascenso y la buena calidad de vida de sus ciudadanos han sido factores que han inclinado la balanza para que más personas hayan decidido mudarse.