Una de las claras manifestaciones de que se está produciendo un calentamiento global es el hecho de que la temperatura media anual ha aumentado, señala Emilio Cuevas, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Un análisis del comportamiento de la temperatura media anual en 2017 y de las series mensuales históricas en el periodo 1916-2017 muestra que 2010 y 2017 han sido los años con temperatura media más alta en los últimos 102 años, explica Emilio Cuevas.

Los datos han sido obtenidos en el Observatorio de Izaña, situado a 2.400 metros sobre el nivel del mar en la isla de Tenerife, y su importancia radica en el hecho de que se han obtenido en un lugar aislado de alta montaña, con nulos cambios en su entorno, añade.

Emilio Cuevas indica que todo cambio atmosférico que se observa en este enclave es muy significativo, ya que es representativo de la baja troposfera libre. Y los cambios observados tienen aun mayor significancia cuando se dispone de series meteorológicas muy largas, 102 años, ha señalado el director del Centro de Investigación Atmosférica de trascendencia. Los aumentos en la temperatura que se han observado en Izaña son similares a lo que se registran en lugares parecidos, como Mauna-Loa, en Hawaii, y Emilio Cuevas detalla que a nivel del mar los datos reflejan también cambios importantes en la temperatura, pero no de la magnitud a los observados en altura.

Emilio Cuevas señala que el aumento de la temperatura media a largo plazo es un fenómeno global, cuya principal explicación se encuentra en el aumento en la concentración de los gases de efecto invernadero. No solo ha aumentado la temperatura, sino también su distribución, de manera que algunos meses de primavera hay incrementos importantes, y así las temperaturas registradas en algunos de los últimos años son similares a las de verano, con lo que parece que esta última estación se adelanta, registrando ya en junio días con temperaturas muy altas.

Cuevas señala que en la actualidad las cuatro estaciones del año no están tan claramente definidas como hace años, y ha añadido que es "muy relevante" el hecho de que en algunas ciudades de la Península se han registrado en enero temperaturas superiores a los 25 grados centígrados.

las claves

Estudio "en altura". Los datos obtenidos en el Observatorio de Izaña, a 2.400 metros sobre el mar, permiten estudiar el comportamiento del clima en un lugar asilado.

Serie histórica de 102 años. La serie histórica que maneja este centro de la Aemet es de 102 años. Un período tan amplio es clave para hacer estudios así.

Según los datos obtenidos en Izaña, casi todos los años cálidos o muy cálidos, con una media anual de más de 10,3 grados centígrados, se han registrado a partir de 2010.

La tendencia general de calentamiento no es la misma a lo largo del año, y así mientras en los meses centrales del invierno (enero y febrero) se aprecia muy poca variación, la tendencia ascendente es más evidente en el resto de los meses, entre los que destacan de manera clara abril y, sobre todo junio, de lo que se deduciría un inicio prematuro del verano.

Otra cuestión que se destaca en el estudio de la Agencia Estatal de Meteorología son los cambios en los dos máximos relativos de probabilidad en los meses de transición del invierno a la primavera (marzo y abril) y del verano al otoño (septiembre y octubre), en los que se aprecia un desplazamiento significativo del modo más frío al más cálido.

Ello podría corresponder en un caso a un efecto de reducción del invierno, que adelanta el inicio de la primavera, y prolongación del verano, que retrasa el inicio del otoño.