Se supone que un profesor de un instituto, como funcionario de carrera, defiende su función pública y está respaldado, pero en la práctica “todos tienen miedo” a enfrentarse a un alumno, incluso a intervenir en una pelea, ya que “el sistema no les protege a no ser que sean ellos los golpeados”.
Esta es la denuncia que ayer hizo un orientador educativo de un instituto –prefiere no dar más datos– y que pertenece a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato que acaba de lanzar la guía “Prevención de la conflictividad en los centros docentes”. Una herramienta para ayudar a los profesores a afrontar situaciones de acoso laboral y “bullying”.
“Los docentes pasan muchas veces su hora de clase mandando callar o sentar” y cuando ven una pelea entre dos alumnos “tienen miedo de intervenir para separarles ya que a la mínima les pueden acusar a ellos de poner la mano encima a un chico”. Y lo peor es que “cuando el profesor tiene miedo los alumnos van a ir a por él y es lo que está pasando”, aseguró.
Relató que los rayaduras y pinchazos en los coches de los profesores hicieron que decidiera no llevar su automóvil.
Este orientador insistió en lamentar “el temor” que tienen los profesores a no ser respaldados en sus actuaciones por los propios centros o las familias de los alumnos.
Así, comentó que hace unos días un profesor de Dibujo le dijo a un alumno que repitiera un trabajo porque el anterior estaba mal hecho y se lo rompió para que empezara el nuevo; “el chico montó en cólera, luego se echó a llorar y vinieron los padres a reclamar e hicieron un escrito”.
“A continuación, el director le dice al profesor que debe hacer un resumen de lo sucedido porque debe pasarlo a inspección”, explicó este orientador que reconoce que estas situaciones lleven a que ese docente se lo piense la próxima vez que llame la atención a un alumno.
También, contó el caso de una maestra de Audición y Lenguaje que da clases a niños con necesidades educativas especiales que opta por el mismo anonimato. “Los padres creen que tenemos una varita mágica y que podemos hacer milagros con todos los chicos y en todas las aulas”, enfatizó.
Aunque lo que le ocurrió fue hace unos años, lo tiene aún muy presente. Un alumno conflictivo la agarró por el pecho, la acercó a una ventana y la amenazó con tirarla si no le quitaba los partes que tenía.
La única respuesta de su centro fue que se cogiera “la baja”. Los datos de CSIF, el 90% del personal docente identifica y convive con situaciones de violencia en los centros de educación Primaria y Secundaria de España. El presidente del sector de la Educación de este sindicato, Mario Gutiérrez, resalta que para muchos ir a trabajar se convierte en “un suplicio”.