El director de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, aseguró ayer que la incautación preventiva del barco con que rescataban migrantes solo demuestra "un cambio radical de estrategia en la frontera marítima del sur de Europa" y acusó a Italia de favorecer las "devoluciones en caliente". En una rueda de prensa celebrada en el puerto de Badalona, Camps señaló que con la nueva operación de Frontex en el Mediterráneo, llamada "Themis", lo que está haciendo Italia es "transferir a Libia la responsabilidad de rescatar a los migrantes en el mar", lo que significa "rechazarlos de facto".

El director de la organización no gubernamental afirmó que en la última misión de rescate, en la que desembarcaron 216 migrantes en Italia y tras la que fue incautado su buque insignia, las autoridades italianas transfirieron a los guardacostas libios la coordinación del rescate, una situación que "no había sucedido nunca antes".

Camps destacó que en el puerto de Trípoli (Libia) se encuentra amarrado el buque Capri de la Marina de Guerra italiana, desde donde se coordinan los guardacostas libios, y añadió que el apoyo de Italia a las patrullas libias constituye una situación que no es "ni formal ni ética", pues Libia "no es un país seguro".