Es innegable que en determinadas épocas del año, tales como San Valentín y Navidades, los registros de ventas que guardan relación con los peluches prácticamente siempre aumentan al tratarse de momentos en los que resulta ideal hacer entrega de los mencionados productos a modo de regalos. Sin embargo, lo cierto es que durante el transcurso de los últimos años los números no han parado de crecer no solo en fechas clave.

Uno de los motivos viene dado por el boca a boca que, a pesar de encontrarnos en plena era digital, sigue funcionando tan bien. Así lo ejemplifican los consumidores que, tras adquirir osos de peluche en tiendas online especializadas como peluchilandia y entregárselos a las personas en cuestión, se dan cuenta de lo beneficiosos que llegan a ser para ellas, lo cual les lleva a hablar maravillas de los mismos recomendándoselos a todos sus conocidos.

¿Cómo benefician los peluches a los bebés y niños pequeños en general?

El ámbito infantil es uno de los que repercuten de manera más notable en el creciente éxito de los peluches. Y es que son muchos los padres que optan por regalarles a sus hijos desde ositos y pandas hasta recreaciones de sus personajes de animación favoritos con dos objetivos, los cuales se resumen en que disfruten de ellos y obtengan las ventajas que brindan este tipo de elementos tan achuchables.

La primera de ellas consiste en facilitar un proceso que en ocasiones resulta verdaderamente complicado: lograr que el pequeñín duerma sin que sus progenitores estén presentes en la misma habitación. Los infantes suelen mostrarse muy reticentes a ello, pero si cuentan con la preciada compañía de un peluche no tardarán en acostumbrarse a conciliar el sueño junto a su fiel y peludo amigo.

Adicionalmente el porcentaje de pesadillas sufridas durante el transcurso de la noche pasa a reducirse, dando pie a que el peque disfrute de sueños placenteros que no alteren lo más mínimo su momento de descanso nocturno que tan importante es para su crecimiento.

Otro beneficio está relacionado con la creatividad del más pequeño de la casa, la cual es estimulada considerablemente. Todos aquellos niños que reciben otros peluches independientemente del motivo que les lleve a obtener dicho regalo, desde un bautizo hasta el tan esperado cumpleaños, sueñan con poder compartir experiencias de lo más divertidas junto a sus nuevos compañeros.

Es por ello que su mente trata de elaborar mundos ficticios en los que ambos se lo pasan en grande participando en todo tipo de aventuras, siendo una clara muestra de ello la típica fantasía infantil en la que el peque corretea por un escenario basado en su serie de dibujos preferida con la presencia del peluche que recibe de mano de sus padres o de cualquier otro conocido con una sonrisa de oreja a oreja.

Los peluches también inciden positivamente en la vida del adulto

Recientemente se ha dado a conocer el resultado de un estudio realizado en Inglaterra en el que participaron un total de seis mil individuos en edad adulta. Concretamente un total superior al 35% de los individuos se van a la cama con su respectivo peluche, el cual acostumbra a ser un oso, durmiendo a su lado independientemente de si cuentan o no con la compañía de otra persona.

La cifra sacada a colación es un claro indicativo de que son plenamente conscientes de lo beneficioso que llega a ser también para ellos el hecho de gozar de la presencia de un elemento peludo, especialmente si el mismo hace gala de un tamaño considerable. En efecto, los peluches gigantes triunfan sobre todo entre los adolescentes y adultos en general que agradecen enormemente disponer de un producto de grandes dimensiones.

Un buen ejemplo de ello reside en las parejas que, para el día de San Valentín celebrado cada 14 de febrero, se regalan mutuamente un osito de peluche gigante con elementos adicionales, desde un corazón hasta un mensaje personalizado. Gracias a ello ambos individuos tienen la posibilidad de achuchar al peludo compañero en los momentos en que, por unos u otros motivos, no estén junto al ser al que tantísimo llegan a querer, pasando así el mal trago de la mejor manera posible. Y es que al abrazar al peluche creen estar haciéndoselo a su pareja, la cual ha tenido el detalle de entregar un regalo inmejorable.

Adicionalmente los peluches también son recibidos con ilusión por parte de adultos en situaciones muy diversas, desde aquellos que están de celebración por algún motivo en concreto hasta los que, desafortunadamente, se encuentran convalecientes en un centro médico, viéndose mejorado su estado anímico al hacerles entrega de este tipo de productos.

Ante los beneficios tanto para los peques como para los adultos que han sido descritos no es de extrañar que año tras año las ventas de los peluches en general vayan en aumento no solo en tiendas especializadas, sino también en grandes superficies.