Agencias.- Fumar daña los vasos sanguíneos y espesa la sangre. Aumenta el índice sanguíneo y la presión sanguínea y sustituye el oxígeno, convirtiéndose en un importante factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad coronaria, apoplejía y enfermedad vascular periférica. Además, es la segunda mayor causa prevalente de enfermedad cardiovascular tras la hipertensión.

A pesar de que el público general está familiarizado con el impacto que el tabaco causa en la salud, la OMS destaca el hecho de que se considera poco relacionado con las principales causas de enfermedad cardiovascular. Según el presidente de la FMC, el profesor David Wood: "El consumo de tabaco constituye el principal riesgo evitable para la salud cardiovascular. Por ello, es nuestro deber ayudar a nuestros pacientes con enfermedad coronaria a dejar de fumar y para esos pacientes en alto riesgo de tener un ataque cardiaco o apoplejía para ayudarles a dejarlo también. Así, podemos ayudar a todos nuestros pacientes a reducir su riesgo pero, lo que es más importante, necesitamos elevar la concienciación y educar al público general sobre el impacto que tiene el tabaco en nuestros corazones y crucialmente la importancia de que niños y jóvenes nunca empiecen".

Casi el 80% de mil millones de fumadores de todo el mundo viven en países de renta media y baja donde la carga de la enfermedad y la muerte asociada con el tabaco es mucho mayor. Con esto en mente, la OMS a través de su política "Porque cada latido importa" está promoviendo una agenda de mayor acceso a la atención y a la prevención, control y tratamiento de enfermedades cardiovasculares para todos, independientemente del estatus o circunstancia, con el objetivo de ampliar y mejorar la calidad de vida.

"Creemos firmemente en la necesidad de destacar continuamente los riesgos del tabaco para la salud de nuestros corazones y circulación. Reuniendo a los profesionales del cuidado sanitario, gobiernos, instituciones, industria y el público general en torno a una causa común podemos seguir formando a personas sobre los peligros del tabaco y los estilos de vida insanos, y promoviendo la necesidad de acceso universal al cuidado", añade el profesor Wood. Para ayudar a esta educación, la FMC pronto lanzará dos hojas informativas sobre dejar de fumar: una para el público general y una para los profesionales.

El 29 de septiembre, la FMC celebrará el Día mundial del Corazón con el objetivo de elevar la concienciación sobre la importancia de una buena salud cardiovascular. Uno de sus mensajes clave está en torno a los beneficios sanitarios a corto y largo plazo sobre dejar de fumar:

- En solo 20 minutos, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea bajan - 12 horas después de dejar de fumar, los niveles de monóxido de carbono en sangre caen y vuelven a niveles normales - Entre dos y 12 semanas, la circulación habrá mejorado y la función pulmonar aumentado - En los primeros nueve meses, la tos y la falta de respiración disminuyen - Un año después de dejar de fumar, el riesgo de contraer una enfermedad coronaria es aproximadamente la mitad que la de un fumador - Entre cinco y 15 años después de dejar de fumar, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular cae al mismo nivel que el de un no fumador - 15 años después de dejar de fumar, el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria es igual al de un no fumador