La Comisión Europea (CE) apremió ayer a los Estados miembros de la Unión Europea a implementar la normativa comunitaria para mejorar la calidad del aire, apoyándose en un estudio que indica que la plena aplicación de la legislación comunitaria permitiría reducir de 400.000 a 200.000 las muertes prematuras en la UE por consecuencia de la contaminación aérea.

El estudio arroja que el nivel de polución aérea ha caído entre un 10 y un 70% entre 2000 y 2015, en función de las partículas analizadas.

"No obstante, aún hay grandes problemas con excesos de los límites de la calidad del aire de la UE", de forma que, en 2015, el 20% de la población urbana de la Unión Europea estuvo expuesto al nivel máximo permitido de partículas finas PM10 y 22 de los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE) rebasaron el tope de dióxido de nitrógeno y 18 países superaron los niveles de ozono permitidos.

El estudio muestra que "el efecto agregado de las medidas de la UE establecidas en 2014 para reducir las emisiones de distintas fuentes (...) pueden mejorar significativamente la calidad del aire con un coste para la sociedad menor de lo esperado inicialmente". "Este informe muestra que, a nivel de la UE, tenemos las políticas adecuadas trabajando en la dirección correcta. Estamos claramente en el buen camino. Ahora tenemos que asegurarnos de que las políticas se implementan completamente", dijo el comisario europeo de Medioambiente, Karmenu Vella, en un comunicado.

"Esto son noticias muy esperanzadoras para todos los europeos concernidos por la polución del aire, y para que las autoridades de los Estados miembros desarrollen medidas para entregar un aire limpio a los ciudadanos", concluyó.