El verano, que comenzó ayer a las 12:07 hora peninsular, será el menos caluroso de los últimos 4 años, salvo en el este peninsular y en las Islas Baleares, donde será algo más cálido, después de una primavera fría y la más lluviosa de los últimos 53 años.

En rueda de prensa para informar sobre la predicción estacional de los próximos tres meses y sobre la primavera pasada, la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, explicó que este verano "pinta" menos caluroso que los últimos tres años, que fueron en general "muy cálidos" y con un temperatura media superior a la normal.

No hay una señal climatológica "muy fuerte" que pronostique más calor que años anteriores, detalló Casals, para hacer hincapié en que, incluso en las Islas Canarias, el escenario se inclina a una estación con temperaturas por debajo de lo habitual.

En Canarias, el escenario se inclina a una estación con temperaturas por debajo de lo habitual

En cuanto a las precipitaciones, la portavoz de la Aemet subrayó que los modelos no aprecian señales "concluyentes" sobre si va a llover más o menos que la media para la estación.

Respecto a la primavera pasada, Casals explicó que ha sido "fría y extremadamente lluviosa", con una precipitación media sobre España de 317 litros por metro cuadrado, un 83% por encima de la media, convirtiéndose en la primavera más lluviosa desde 1965.

Asimismo, marzo fue muy frío, con una media que se situó 1,3 grados por debajo de la normal; abril resultó cálido, mientras que mayo fue normal. Respecto al año hidrológico, Roser Botey, jefa de Climatología de la Aemet, apuntó que el año 2016-17 terminó muy seco y el comienzo del año actual (2017-2018) siguió la misma tendencia.