Félix Díaz es el responsable de comunicación del área de Seguridad Ciudadana y Vial, entre cuyas funciones se encuentra la gestión informativa sobre la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife desde hace más de una década. Y, previamente, trabajó en diferentes medios de la capital tinerfeña. Entre otras cosas, se define como un "mediador entre esos dos mundos", el policial y el de los periodistas.

Díaz detecta "que falta comprensión en las fuerzas de seguridad y en organismos de emergencias sobre el trabajo periodístico". "Pero, con el paso del tiempo, he comprobado que la incomprensión es mutua", aclara.

Señala que los agentes no conocen cuáles son "los tiempos periodísticos ni qué es lo que necesitan los informadores y qué es lo que se les exige a estos últimos". Afirma que es consciente de que la labor de los periodistas "choca con la inmediatez, con la presión de las redes sociales y con la actuación de los policías", que tienen sus prioridades y no siempre disponen sobre la marcha de los datos exigidos por los empleados de los medios. "Aunque sea la edad o la filiación (iniciales) de la persona" implicada en un suceso, por ejemplo, indica, ya que lo primero es atender a la víctima o conocer las causas del hecho.

Reconoce que en un asesinato u homicidio, en un episodio de violencia de género o en tareas de seguridad ciudadana se complica la posibilidad de obtener datos y transmitirlos con la premura exigida por los periodistas "porque, entre otras cosas, hay límites legales que respetar".

Ese tipo de ideas trata de transmitirlas periódicamente a los policías locales de Santa Cruz de Tenerife a través de cursos, como uno celebrado la pasada semana en la Academia Local de Seguridad. Además de divulgar las condiciones laborales y métodos de trabajo de los periodistas (a qué hora deben estar los datos para el boletín de una radio, los datos para un informativo de televisión o a qué hora cierra un periódico); Díaz también trata de fomentar la colaboración de los agentes con el Gabinete de Comunicación del cuerpo de seguridad municipal.

Félix Díaz defiende a ultranza la importancia de que los medios de comunicación informen con rigurosidad, pero también que las personas que trabajan en seguridad y emergencias actúen con responsabilidad en la divulgación de algunos datos o imágenes, pues existen "límites legales, éticos y profesionales". Recuerda que, por ejemplo, una víctima de un accidente de tráfico tiene también derechos sobre su imagen, honor e intimidad. Opina que, por eso, "la difusión por parte de un profesional de las emergencias de algunos datos o imágenes es bastante triste". Explica que, en redes sociales o medios digitales, las fotos o vídeos no desaparecen y generan una doble victimización, "ya que sufres cuando te sucede y cuando te lo recuerdan" meses o años después. Matiza que esas situaciones afectan al propio afectado o a su familia. Por esa razón demanda una mayor sensibilidad a quienes informan sobre esas cuestiones.

Cuando se le pregunta por la proliferación de datos o imágenes en redes sociales o grupos de whatsapp sobre cualquier tipo de suceso, manifiesta que "vivimos en una anarquía respecto a eso". Dice que esas nuevas vías de comunicación han generado un "efecto democrático en la información que yo matizo, porque lo que considero que es informar no es lo que está en las redes, es otra cosa".

"En una información existen datos suficientes, análisis o antecedentes del hecho, por ejemplo; es algo más serio que lo que vemos en las redes en materia de seguridad", apunta.

En esa línea, señala que "un teléfono móvil puede convertirse en una herramienta de desinformación masiva", en el sentido de que puede ofrecer un aspecto sesgado de la realidad que se cuenta. Insiste: "Hay que mejorar y ser más responsables con lo que se difunde, aplicando un filtro ético, profesional y legal a la hora de hacerlo".