El Congreso de los Diputados ha dado este martes el primer paso para regular por ley la eutanasia, después de que todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, hayan respaldado la propuesta realizada por el PSOE.

La proposición de ley, "sumamente garantista", contempla el "final anticipado de la vida con el objetivo de evitar alargar el sufrimiento" de personas con enfermedad grave e incurable o discapacidad crónica que implique gran sufrimiento, ha explicado la portavoz socialista Adriana Lastra.

La iniciativa, que aborda cuestiones éticas, médicas y jurídicas, permite la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios y establece que el derecho a morir dignamente forme parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, que su acceso sea "universal y gratuito".

"Presentamos esta ley desde el respeto a la dignidad, a la libertad, a la autonomía de la voluntad de esas personas cuya única perspectiva actual es sufrir y desean poner fin a su calvario. Son casos extremos como consecuencia de un pronóstico irreversible", ha indicado Lastra.

"El horizonte de un deterioro sin esperanzas hace que estos ciudadanos y ciudadanas quieran decidir por sí mismos cuándo y cómo morir. Es su último derecho y su última libertad, morir bien", ha añadido.

El texto del PSOE determina que el derecho a la eutanasia es el que tienen las personas que requieren cuidados paliativos por una enfermedad grave e incurable y también aquellas "que deciden no vivir más" en casos de discapacidad grave crónica y que padezcan un "sufrimiento insoportable".

La aceptación a trámite de esta propuesta se produce semanas después de que la Cámara Baja aceptara el pasado mayo iniciar la despenalización de la eutanasia a través de una proposición de ley del Parlamento de Cataluña que pide una reforma del Código Penal en este sentido.

La propuesta del PSOE cuya tramitación ha sido aceptada iría más allá de la despenalización, al determinar el marco legal para su aplicación.

En un debate en el que se ha recordado en varias ocasiones al doctor Luis Montes y los casos de Ramón Sampedro e Inmaculada Echevarría y en el que se ha incidido también en la necesidad de mejorar los cuidados paliativos, sólo el PP y UPN han mostrado su rechazo a la regulación de la eutanasia.

"Hablar de eutanasia es hablar de fracaso profesional ante la enfermedad y la muerte. Es reconocer una derrota política, médica, profesional y social ante un enfermo (...) Es un fracaso que no seamos capaces de ofrecer otra salida que no sea la de morir", ha lamentado la diputada del PP Pilar Cortés.

Cortés ha asegurado que, a pesar de que la eutanasia será para "casos extremos", con el tiempo se corre el "riesgo tremendo" de que los casos se generalicen: "La eutanasia irá ganando terreno a los cuidados paliativos", ha dicho.