Francia lanzó hoy una nueva lotería cuya recaudación irá íntegramente destinada a la salvaguarda del patrimonio histórico amenazado, con la que pretende recaudar unos 18 millones de euros.

El Ejecutivo, a través de la empresa pública de loterías, La Française des Jeux, ha puesto en venta boletos para rascar con las imágenes de algunos de los monumentos que necesitan una intervención para su conservación.

Los monumentos fueron seleccionados por una misión especial encabezada por el conocido presentador de televisión Stéphane Bern, amigo personal del presidente, Emmanuel Macron, y especializado en la historia de las coronas europeas.

Se identificaron 270 monumentos del patrimonio francés en estado de deterioro que precisan de una intervención.

Junto al juego de rascar, cuyo coste es de 15 euros y que permitirá ganar un premio de hasta 1,5 millones, La Française des Jeux propone boletos de una lotería que cuesta 3 euros y que será sorteada el próximo día 14, con un premio de 13 millones de euros.

En ambos casos, se trata de los mayores premios repartidos por la empresa pública de loterías, al igual que el precio de los billetes, también el más alto.

El juego de rascar también dará la posibilidad de otros premios menores, desde 15 euros. Según La Farnçaise des Jeux, un tercio de los boletos vendidos tendrá recompensa.

El 10 % de lo recaudado que habitualmente engrosa las arcas del Estado irá destinado en este caso a la Fundación del Patrimonio, para restaurar esos monumentos.

Estos dos juegos de azar fueron algunas de las propuestas de Bern para salvar el patrimonio, junto al lanzamiento de una gran cuestación a través de internet que, por el momento, ha recaudado 1,3 millones.

La nueva lotería llega a las administraciones y estancos franceses coincidiendo con la amenaza de Bern de abandonar la misión que le había encargado Macron, al considerar que no encuentra suficiente respaldo por parte del Gobierno.

El popular presentador aseguró en una entrevista a diarios regionales que el Ejecutivo se ocupa más de los monumentos de París que del rico patrimonio diseminado por zonas rurales.

Su amenaza de dimisión llega coincidiendo con la abrupta salida del Gobierno de Macron del ecologista Nicolas Hulot, otro fichaje del presidente entre los rostros populares de la televisión.

La casa del escritor Pierre Loti en Rochefort (oeste), la del literato y político Aimé Césaire en Fort-de-France (Martinica) o la iglesia románica de Notre-Dame en La Celle-Guenand (centro) son algunos de los monumentos que se beneficiarán de estos fondos.