Investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) han descubierto el importante papel de la reserva cognitiva en la evolución de trastornos mentales graves, como los primeros episodios psicóticos.

La reserva cognitiva (RC) es un concepto que hace referencia a la capacidad del cerebro para hacer frente a la patología y actúa como un mecanismo de compensación para minimizar sus síntomas.

El estudio, coordinado por Miquel Bernardo, jefe de la Unidad de Esquizofrenia del Clínico e investigador principal del CIBERSAM, lo publica la revista "Acta Psychiatrica Scandinavica".

En este estudio, en el que han participado 15 grupos del CIBERSAM, los psiquiatras analizaron el papel predictor de esta función en la evolución de los primeros episodios psicóticos, afectivos y no afectivos.

"El estudio surge de la necesidad de tener en cuenta el concepto de reserva cognitiva en primeros episodios psicóticos, ya que se ha observado que puede ser un elemento esencial que influye sustancialmente en la evolución, funcionalidad y calidad de vida de los pacientes", ha explicado la investigadora Silvia Amoretti.

Para ello, analizaron casos de primeros episodios psicóticos en un total de 247 pacientes, que fueron clasificados en grupos según su alto o bajo nivel de reserva cognitiva.

El estudio concluyó que el nivel de reserva cognitiva desempeña un papel diferencial según el diagnóstico sea de primer episodio psicótico afectivo (aquellos en los que los síntomas psicóticos están vinculados al estado de ánimo, como el trastorno bipolar I y II o los episodios maníacos y depresivos con síntomas psicóticos) o no afectivo (como la esquizofrenia, trastornos esquizoafectivos y otras psicosis no especificadas).

En concreto, en el grupo de psicosis no afectivas, aquellos pacientes con alta reserva cognitiva presentaron una mejor ejecución en todos los dominios cognitivos evaluados.

En cambio, en el grupo de psicosis afectivas observaron diferencias significativas en funcionalidad y memoria verbal.

En virtud de estos resultados, los autores sugieren que, para abordar las necesidades de los pacientes no afectivos con baja reserva cognitiva, se podrían proponer intervenciones de rehabilitación cognitiva, en cambio para los pacientes afectivos con baja reserva cognitiva, se propondría la rehabilitación funcional.

"Aunque se necesita más evidencia científica y estudios longitudinales que analicen la efectividad de los tratamientos específicos en base al nivel de reserva cognitiva, su identificación puede mejorar considerablemente la comprensión de las diferencias individuales en los trastornos neuropsiquiátricos", ha aclarado Bibiana Cabrera, que también ha participado en el estudio.

Asimismo, "la reserva cognitiva puede ser útil como herramienta de estratificación en pacientes con un primer episodio psicótico, como primer paso para implementar intervenciones personalizadas", ha concluido Miquel Bernardo.