La investigadora cerebral Maite Mendioroz, especialista en enfermedades neurodegenerativas, cree que la nueva técnica de detección precoz del alzhéimer con un análisis de sangre podría aplicarse en cinco años, con lo que se sabrá si un paciente tendrá la enfermedad décadas antes de que aparezcan los síntomas.

La directora del laboratorio de epigenética-alzhéimer de Navarrabiomed (Pamplona), se mostró "optimista" por el gran número de investigaciones en torno a las enfermedades neurodegenerativas que aún no tienen tratamientos curativos.

De ahí la importancia de la detección temprana, afirmó, que "abrirá una ventana terapéutica, verdaderamente eficaz", aplicando tratamientos antes de que se produzca el daño en el cerebro. Las investigaciones de su equipo, que se encuentran en una fase intermedia, avanzan en la detección precoz, y consisten en analizar y detectar "fragmentos de ADN cerebral que liberan las neuronas cuando mueren".

Esos fragmentos se trasladan a la sangre y permiten a los investigadores identificar en ellos "marcas características" del alzhéimer a través de una prueba sencilla. Aunque es difícil predecir cuándo acabará la investigación y "hay que ser prudentes", Mendioroz confía en que los resultados podrán aplicarse a la práctica clínica en unos cinco años.