La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha citado este lunes a las partes implicadas en el primer caso de bebés robados que ha sido juzgado en España para dar a conocer la sentencia contra el ginecólogo jubilado Eduardo Vela, enjuiciado por un caso de 1969.

Será entonces cuando la Justicia dictamine si condena o exonera al doctor Vela, de 85 años y entonces director de la clínica San Ramón, considerada el epicentro del entramado del presunto tráfico de niños.

En la vista oral, el acusado negó los delitos que se le imputan. Estuvo acompañado por su mujer y su hija, cuya marido es el abogado defensor.

En el juicio, el fiscal mantuvo su petición de condena de once años de prisión por los delitos de detención ilegal, suposición de parto y falsificación de documento oficial.

En su informe, destacó que el caso de Inés Madrigal, la denunciante en este caso concreto, ha permitido conocer el fenómeno de los niños robados, ya que se trata de "un caso claro de tráfico de niños" y es un asunto merecedor de "reproche penal".

Para la fiscal, la prescripción alegada por la defensa en el juicio y en la instrucción no se da, dado que a su juicio la conducta ilícita no habría cesado.

Inés Madrigal, presidenta de S.O.S Bebés Robados, fue la mujer que sentó a Vela en un banquillo de los acusados. En junio de 1969, nació en la Clínica San Ramón. Fue un "regalo" de Vela a su madre adoptiva, que falleció en 2013 en medio del proceso penal.

Con 18 años, sus padres le confesaron que era adoptada y en 2010, su madre le contó la verdad detrás de su nacimiento. Y lo llevaron a los tribunales. Miles de casos de bebés robados han sido archivados al estar prescritos, pero el de Madrigal siguió adelante.