Diferentes expertos han manifestado sus diferencias respecto a la utilidad del cambio horario u estacional y han expresado sus dudas sobre si el cambio de este fin de semana será el último que se haga en España. La madrugada de este domingo finaliza el horario de verano y las 03.00 horas se retrasarán los relojes para volver a marcar de nuevo las 02.00 horas, recuperando así el horario de invierno.

En declaraciones a Europa Press, el catedrático del departamento de Física Aplicada de la Universidad de Santiago Jorge Mira ha afirmado que espera que "no sea la última vez" que se produce este cambio. Mira --que forma parte de la Comisión de Expertos encargada de evaluar la conveniencia del cambio horario en España-- ha insistido en que el cambio "es absolutamente necesario porque el día en verano dura más que en invierno y esto se arregla con el cambio estacional".

El catedrático ha pedido "poner en una balanza las molestias que se tienen los dos o tres días posteriores al cambio frente a las ventajas de todo el año y que se disfrutan durante seis meses". "Hay que ir más allá de la semana que viene y pensar en el resto de meses, eso es lo que la gente no hace", ha lamentado.

Mira ha reiterado que las sociedades tienen que "adaptar el sol a la vida" y que esta práctica ya se hacía desde la antigüedad. Además, ha indicado que si se elimina el cambio horario, habría que elegir entre horario de invierno o verano, "elegir entre lo malo y lo peor", ha ironizado.

Además, ha calificado de "error" la decisión de la Comisión Europea que el pasado mes de julio anunció la puesta en marcha de una consulta pública para que la ciudadanía pudiera pronunciarse sobre la continuidad del cambio horario que en los meses de marzo y octubre tiene lugar en todos los países miembros de la UE.

PETICIÓN DE FINLANDIA, EL DETONANTE

"Esto se detona por una petición de Finlandia pero es un error extrapolarlo al resto de los países europeos", ha añadido, al tiempo que ha cuestionado cómo se realizó esta consulta, en la que "votó menos de un 1 por cierto de la población europea y sin tener más información".

Asimismo, ha puesto como ejemplo el caso de Portugal, que entre 1967 y 1975 eliminó el cambio de hora y les "fue fatal" y entre 1992 y 1996 cambió de huso y "también les fue fatal". "Ahora tienen un punto de racionalidad y han dicho que no se toca el huso ni el cambio de hora --ha subrayado--. Hay que entender que las 20.00 horas de Portugal son las 21.00 en España. Pero esto la gente no lo entiende y esa es la base del error cuando vamos igual que el resto de países europeos".

Por su parte, el físico de la Universidad de Sevilla, José María Martín Olalla, en línea con Mira, ha defendido la importancia de realizar el cambio horario para "adaptarse a las estaciones". "Si no se realizara el cambio en marzo, por ejemplo, los niños entrarían más tarde al colegio y sufrirían más el calor de esos meses", ha señalado.

Olalla también ha calificado de "error" la decisión adoptada por la UE porque la situación no es igual en todos los países: "En los países nórdicos no pueden evitar entrar de noche al trabajo porque hay menos luz solar pero el caso no es el mismo en el resto". Por ello, sobre la posibilidad de que España se decante por el horario de invierno o de verano ha asegurado que en "ambos casos habrá problemas porque la adaptación de la sociedad va a ser difícil".

"Las tres opciones son coger el horario de verano, el de invierno o el estacional y no hay más. Y la del cambio estacional tiene una virtud porque es un punto medio mientras las otras opciones son extremas", ha reflexionado.

"Comemos a la misma hora que en Reino Unido aunque en su reloj marque la una y en el nuestro las dos --ha añadido--. Estamos con la idea de que nos quitan una hora pero no nos damos cuenta de que en Barcelona durante cuatro meses amanecería a las 5 de la mañana y habría que adelantar la jornada laboral de los comercios. No es fácil darse cuenta de que se entra a trabajar a la misma hora todo el año".

En cualquier caso, ha avanzado que lo "que sí es fácil es pronosticar que durante muchos años va a existir esta polémica porque la gente va a estar descontenta por una u otra decisión". "Se lanzó una piedra a un estanque y se dieron por hecho circunstancias que no están claras y están por ver. Ahora hay que ver si se hace y que la sociedad lo acepte porque en 40 años no se han cambiado las reglas horarias en Europa y no es fácil predecir que la gente lo acepte o no. Lo que hacemos es natural dos veces al año porque hay que adaptarse a las estaciones", ha insistido.

Por todo ello, ha vaticinado que el próximo mes de marzo el cambio "se va a repetir seguro" y ha reiterado que "esto no tiene que ver con el ahorro de energía, es algo natural cambiar la hora".

En el lado opuesto se encuentra el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), José Luis Casero --que también forma parte del Comité de Expertos que evalúa esta cuestión--, quien ha expresado que espera que el de este fin de semana sea "el último cambio horario" porque todo "son ventajas y no inconvenientes".

Así, ha recordado que el cambio horario se puso en marcha "tradicionalmente al amparo de una justificación económica que ya es algo marginal", en alusión a la crisis del petróleo, y ha destacado que, según datos de 2005, "el ahorro energético es de entre un 0 y un 0,5%". "El caso es que no hay ahorro económico real y sí hay un impacto para la salud por una cosa inventada", ha asegurado.

Sobre la idoneidad del horario de invierno o de verano, ha afirmado que el de invierno parece más "razonable" pues, como ha apostillado, "tener horario de verano no es tener tiempo de verano todo el año". Así, la opción del horario de verano "provocaría unos desfases horarios" al ir los niños al colegio de noche, entrar a trabajar de noche o anochecer más tarde. "El mundo se pone en funcionamiento con la luz solar, es absurdo funcionar de noche", ha zanjado.

Además, ha hecho referencia a las peticiones de ARHOE al Ejecutivo para promover "medidas de calado a favor de la conciliación" y salir de la mayoría de los trabajos "entre las 5 y las 6 de la tarde". En este sentido, la Fundación máshumano también apuesta por volver al huso horario del Meridiano de Greenwich (hora de Londres, Canarias o Lisboa) y adoptar el horario de invierno para "tener mejores horarios que ayuden a conciliar y obtener un buen rendimiento laboral".

La Fundación argumenta que, actualmente, uno de cada cuatro españoles, casi un 23%, tiene dificultades para compaginar su horario de trabajo y conciliar la vida laboral y familiar por lo que su presidenta María Sánchez-Arjona, considera que el hecho de "que la Comisión Europea y el Gobierno de España planteen adaptar el horario trae numerosos beneficios que deben estar en consonancia con las políticas de conciliación y flexibilidad de las empresas".

Por su parte, Casero se ha mostrado confiado en que el Gobierno tome una decisión en 2019 "gobierne quién gobierne". "Hay datos, información, expertos y muy cualificados: dejemos de marear la perdiz", ha zanjado.