Científicos han perfeccionado un programa de inteligencia artificial (IA) utilizado para reconocer rostros en Facebook para identificar galaxias en el espacio profundo.

El resultado es un bot IA llamado ClaRAN que escanea imágenes tomadas por radiotelescopios. Su trabajo es detectar las galaxias de radio, galaxias que emiten poderosos chorros de radio desde agujeros negros supermasivos en sus centros.

ClaRAN es una creación del especialista en big data Chen Wu y la astrónoma Ivy Wong, ambos del nodo de la Universidad de Australia Occidental del Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía (ICRAR).

Wong afirma que los agujeros negros se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias. "Estos agujeros negros súpermasivos ocasionalmente hacen estallar chorros que se pueden ver con un radiotelescopio", dice.

"Con el tiempo, los chorros pueden extenderse mucho desde sus galaxias anfitrionas, lo que dificulta que los programas informáticos tradicionales descubran dónde se encuentra la galaxia. Eso es lo que estamos tratando de enseñarle a hacer a ClaRAN", explica.

Wu dijo que ClaRAN surgió de una versión de código abierto del software de detección de objetos de Microsoft y Facebook. Dijo que el programa fue completamente revisado y adiestrado para reconocer galaxias en lugar de personas. ClaRAN también es de código abierto y está disponible públicamente en GitHub.

Wong dijo que se espera que la próxima encuesta de la UEM que utiliza el telescopio Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP) observe hasta 70 millones de galaxias a lo largo de la historia del Universo.

"Los algoritmos informáticos tradicionales son capaces de identificar correctamente el 90 por ciento de las fuentes. Eso todavía deja un 10 por ciento, o siete millones de galaxias ''difíciles'' que un ser humano debe observar por la complejidad de sus estructuras extendidas", señala Wong.

ClaRAN es un ejemplo de un nuevo paradigma llamado ''programación 2.0''. "Todo lo que hace es configurar una gran red neuronal, proporcionarle una tonelada de datos y dejar que descubra cómo ajustar sus conexiones internas para generar el resultado esperado", comenta.

"La nueva generación de programadores dedica el 99% de su tiempo a crear los conjuntos de datos de mejor calidad y luego entrenar los algoritmos de AI para optimizar el resto. Este es el futuro de la programación", concluye.