Un equipo internacional liderado por la astrofísica Carolina von Essen, de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) ha encontrado óxido de aluminio en el exoplaneta WASP-33b, con lo que ha confirmado su presencia en atmósferas exoplanetarias, informó hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Ese planeta orbita alrededor de la estrella WASP-33 a una distancia de unos 380 años luz de la Tierra, y el hallazgo se ha hecho con el instrumento OSIRIS, del Gran Telescopio Canarias, que está en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma).

La estrella es una "Delta Scuti", lo que significa que presenta pulsaciones que deforman por completo los tránsitos -una de las metodologías que utilizan los astrofísicos para detectar planetas que orbitan alrededor de sus astros-, haciendo extremadamente difícil la caracterización detallada del exoplaneta, explica el IAC.

En cuanto al exoplaneta WASP-33b, el IAC señala que tiene particularidades como que temperatura de equilibrio ronda los 3.200 grados centígrados, lo que significa que es un Júpiter ultracaliente, y que da una vuelta alrededor de su estrella cada 1,22 días.

Agrega el IAC que, curiosamente, la órbita de este planeta es casi perpendicular al plano de rotación de la estrella y, además, el sentido de traslación del exoplaneta es contrario a la rotación de su estrella.

El estudio se ha publicado en la revista Astronomy & Astrophysics y en él se analiza la composición química del planeta, lo cual es importante porque "lo que predicen los modelos de atmósferas exoplanetarias con los que contamos hoy día es que los Júpiteres ultracalientes deberían estar libres de nubes y presentar una variedad de óxidos en el visible, como el óxido de vanadio, el óxido de titanio y el óxido de aluminio".

Así lo señala la investigadora principal de este estudio, Carolina von Essen, quien en un comunicado añade que, hay un limitado número de exoplanetas donde esas moléculas han sido detectadas significativamente, lo que hace cuestionar los modelos.

En el comunicado se subraya que la caracterización detallada de la composición química de este tipo de exoplanetas ayudaría a determinar si los modelos de atmósferas exoplanetarias predicen correctamente su composición química o si se deberían corregir a medida que se realizan nuevos descubrimientos.

Este trabajo es un ejemplo de la simbiosis entre modelos y observaciones y en él se notifica el primer indicio de óxido de aluminio presente en la atmósfera de WASP-33b, "lo que confirmaría la presencia de este óxido en atmósferas exoplanetarias, tal y como predecía la teoría".

Herve Bouy, coautor del artículo, dice en el comunicado que la sensibilidad y el rendimiento del Gran Telescopio Canarias y del instrumento OSIRIS han sido claves para el éxito de las observaciones.