La comunidad científica mundial aprobó ayer la mayor revisión del Sistema Internacional de Unidades (SI) desde su instauración en 1960, con la redefinición de cuatro de sus siete unidades y el abandono del patrón físico del kilogramo. A partir del 20 de mayo, Día Mundial de la Metrología, cuando entre en vigor el nuevo sistema, la unidad básica de peso no estará definida por el cilindro atesorado desde hace 130 años a las afueras de París, sustituido ahora por una fórmula matemática.

La resolución fue aprobada por unanimidad de los delegados de los 60 Estados Miembros de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas con derecho a voto en la clausura de su 26 Conferencia General tras tres días de debates.

"Este congreso pasará a la historia como el mayor evento para la metrología. Marca una transformación radical en el sistema base para la ciencia y el intercambio económico global", dijo el presidente de la Academia de Ciencias de Francia, Sébastien Candel.

El kilo era el último superviviente definido por un objeto físico, un cilindro de platino e iridio -el "Gran Kilo"- que había perdido, por motivos desconocidos, 50 microgramos, por lo que ya no tenía la fiabilidad que se le suponía.