El español es una extraordinaria herramienta para comunicarse con ciudadanos de otras culturas, incluso con aquellas que, en origen, no lo hablan, pero que sí quieren aprenderlo. Con esa filosofía nació el proyecto "El español como puente", con el que 70 alumnos de cuarto de la ESO en el instituto San Benito en La Laguna, con la coordinación de cuatro profesores (Albano de Alonso Paz, María del Cristo Rodríguez, Ana Milagros Francisco y María Abréu Hernández), buscan interactuar con jóvenes de otras partes del mundo y fomentar así el reconocimiento y respeto a la propia identidad y a la de los demás.

De esa manera, han logrado conectar con una treintena de centros educativos en varios lugares del planeta y con 1.400 jóvenes.

Los adolescentes del instituto San Benito elaboraron un vídeo en septiembre en el que explican cómo es el edificio en el que estudian, pero también resaltan los elementos más importantes de la ciudad canaria Patrimonio de la Humanidad. Y desde institutos y colegios de varios continentes han respondido con audiovisuales, donde se explica en español cómo es su lugar de estudio o cuáles son las inquietudes de aquellos que aprenden el idioma de Cervantes.

Para llevar a cabo la iniciativa, los promotores han contado con la colaboración de la Consejería de Educación del Gobierno autónomo, a través de su Estrategia canaria de internacionalización de la educación no universitaria (Ecie).

Esta singular propuesta fue presentada el pasado jueves en el foro desarrollado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la capital tinerfeña, para abordar la integración en el sistema educativo canario de los alumnos procedentes de otros países.

Durante el acto, los profesores María del Cristo Rodríguez y Albano de Alonso, plantearon las claves de la idea y mostraron los resultados.

Resultó impactante escuchar cómo un profesor de un colegio de Kandi, en Benin (país de la costa occidental africana), grababa un vídeo en el que mostraba un recinto afectado por el barro y las piedras, con un patio inundado, que carece de todo, como una biblioteca, ordenadores o documentos didácticos. Y su frase final es elocuente: "Pese a todo, nos esforzamos para enseñar español".

En el foro se mostró un segundo vídeo de unos jóvenes universitarios de un centro de la fundación Vicente Ferrer en Anantapur (India). Dos mujeres señalaron que estudian español durante tres horas y media al día, de lunes a sábado.

Una de ellas afirmó que "estudiamos español para trabajar en ciudades grandes, ayudar a nuestras familias y ser mujeres independientes". Un ejemplo a seguir.