Usando sus receptores de frecuencia más alta, el telescopio ALMA ha obtenido 695 firmas de radio para varias moléculas, incluyendo azúcar simple, en la dirección de una región de formación estelar.

Estos primeros resultados científicos de los receptores Banda 10 de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) desarrollados en Japón aseguran un futuro prometedor para las observaciones de alta frecuencia con este telescopio ubicado en Chile.

De manera similar a cómo diferentes estaciones de radio en la Tierra emiten información diferente, las distintas frecuencias de las ondas de radio que vienen del espacio llevan información diferente sobre el medio ambiente y la composición química en su origen. Los receptores de Banda 10 de ALMA (787 a 950 GHz) son su banda de frecuencia más alta hasta el momento. Ha sido una banda de frecuencia difícil de observar, no solo para ALMA, sino también para otros radiotelescopios terrestres.

Brett McGuire, un químico del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Charlottesville, Virginia, y su equipo observaron NGC 6634I, una nube de estrellas masivas, usando los receptores de la nueva ''Banda Japonesa''. NGC 6334I es parte de la Nebulosa de la Pata del Gato, ubicada a 4.300 años luz de la Tierra.

NGC 6334I ha sido observado previamente en esta frecuencia por el Observatorio Espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea. Pero mientras que Herschel detectó 65 líneas de emisión molecular, ALMA detectó 695. Las moléculas detectadas en la dirección de NGC 6334I incluyen metanol, etanol, metilamina y glicolaldehído, la molécula más simple relacionada con el azúcar.

El glicolaldehído se ha descubierto anteriormente en otros lugares en el espacio, pero la claridad de la detección de ALMA aumenta las expectativas de que las observaciones que utilizan los receptores de banda 10 proporcionarán una nueva perspectiva de la distribución de estas y otras moléculas.

Los resultados se han publicado en Astrophysical Journal Letters.