Para que se formen las plantas de marihuana son necesarios dos órganos reproductores, ya que hay plantas que son macho y plantas que son hembra. Una de las diferencias entre ambos es que las plantas hembras son las que tienen los cálices, mientras que los machos son los que sueltan el polen. El proceso que sigue es muy sencillo: al llegar la época de floración, la planta hembra atrapa el polen en los pistilos gracias a la resina que genera en sus flores y lo introduce dentro del cáliz, el lugar en el que se forma la nueva semilla.

Las semillas son un método natural de reproducción de muchas plantas, incluyéndose aquí también las semillas de Cannabis. Existen distinto métodos de germinación para este tipo de semillas, aunque algunos son un poco más complejos que otros. No obstante, el proceso en sí es sencillo, pero de vital importancia.

La germinación es un punto clave a la hora de comenzar el cultivo de manera óptima. No se trata solo de coger la semilla de marihuana, meterla en la tierra y regarla. Para que las plantas crezcan sanas y fuertes se requieren de una serie de elementos y cuidados básicos.

Elementos a tener en cuenta para germinar semillas de marihuana

Hay una serie de elementos que se consideran imprescindibles para hacer germinar las semillas de marihuana.

El agua

Uno de ellos de vital importancia es el agua, que puede tomarse del grifo o ser agua destilada o de osmosis. El pH del agua debería rondar un valor cercano a 6 y estar a una temperatura aproximada de entre 20 y 25 grados centígrados. Los porcentajes de humedad tendrían que estar situados entre el 70 y el 100%. .

Para que el agua posea un mayor contenido en oxígeno se le puede añadir unas gotas de agua oxigenada. Con esta última no solo estaremos dotando al agua de más oxígeno, sino que también disfrutaremos de sus propiedades antifúngicas para disminuir la aparición de hongos durante la germinación.

Es muy importante ser preciso con la cantidad de agua a utilizar, ya que no se puede abusar de ella. Además, todo este proceso con el agua es preferible hacerlo en la oscuridad, ya que exponer a la semilla a una fuente de luz directa podría ralentizar la germinación.

El medio de germinación

Junto al agua, el otro gran elemento a tener en cuenta para germinar las semillas de marihuana es el medio. En este sentido, el mercado actual nos ofrece una variedad a considerar:

  • Jiffy de turba: pastillas de turba o de fibras de coco deshidratadas y prensadas que son capaces de retener una gran cantidad de agua aunque habrá que observarlas de manera periódica para rehidratar. Es uno de los sistemas más utilizados.
  • Lana de roca: ideal para la germinación en el cultivo de plantas en sistemas hidropónicos o aeropónicos, las semillas germinan muy rápidamente, aunque habrá que vigilar periódicamente el nivel de humedad
  • Tacos de propagación Rotlt: esponjas biodegradables y orgánicas para el enraizado que son capaces de retener gran cantidad de agua y oxígeno (ideales también para enraizar esquejes de cannabis)
  • Papel de cocina o algodón: solo hay que poner el papel de cocina doblado en un recipiente y humedecerlo para, a continuación, colocar las semillas encima y cubrir con una capa fina de papel, estando atentos para que no se seque
  • Directamente en la tierra: el método a seguir para los principiantes, en el que hay que remover la tierra, humedecerla sin demasiada agua y, por último, introducir la semilla en un agujero de un centímetro de profundidad y taparla

Utilizando cualquiera de estos medios, las semillas germinarán en torno a los 3 - 4 días. A excepción de plantar la semilla directamente en la tierra, donde la plántula no se comenzará a ver hasta después de 9 o 10 días.

Los invernaderos pequeños

Hay quienes utilizan invernaderos pequeños para la germinación de semillas y que reciben el nombre de propagadores de semillas y esquejes. Estos espacios lo que hacen es recrear en su interior un ambiente que se considera idóneo y propicio para el proceso de germinación de las semillas.

Una de las ventajas de estos pequeños invernaderos es que no requieren de grandes cuidados. No obstante, sí habrá que tener en cuenta una serie de detalles, como por ejemplo cerrar herméticamente el invernadero durante los dos primeros días para favorecer la humedad y ventilarlo varias veces abriendo las rejillas.

En este tipo de medio de germinación obtendremos la plántula al cabo de unos 5 días.

Tal y como podemos ver, tanto el agua como el medio utilizado son los elementos imprescindibles para la germinación de las semillas de cannabis. No hemos aludido al uso de fertilizantes y abonos, ya que en realidad no se recomienda su utilización hasta pasadas las dos primeras semanas desde que la planta germine.

Con estos elementos, el proceso de germinación de nuestras semillas de cannabis será el más idóneo.