Si hay una celebración que marca un antes y un después en la vida de las personas involucradas, esa es sin lugar a dudas el matrimonio. Ya sea mediante un matrimonio por la iglesia o una unión civil, la celebración de una boda en cualquiera de sus dos versiones tiene una importancia emocional indiscutible.

Aunque siempre se corre la voz entre familiares y amigos cuando se planea hacer un enlace como este, no es hasta que se hacen las invitaciones que todo empieza a tomar forma.

Después de todo, las invitaciones de boda son la primera noticia oficial que los novios dan cuando tienen ya elegida una fecha para la celebración.

Es precisamente esa importancia formal lo que convierte a las invitaciones en todo un mundo lleno de alternativas y posibilidades al gusto de la pareja.

¿Entre qué estilos y formas de escribir una invitación de bodas se puede elegir?

Dependiendo de la clase de boda que quieran llevar a cabo los novios, el estilo de texto de las invitaciones de boda cambiará considerablemente.

Lo primero que hay que tener en cuenta es la clase de mensaje que se quiere dar, y hay que tener presente que éste debe de encajar estéticamente con la clase de boda que se tenga en mente.

Por ejemplo, una boda vintage necesitará emplear materiales reciclados o con aspecto antiguo para hacer las invitaciones que se van a enviar para que sea lo más congruente posible con la ambientación elegida para la boda.

Además, el tono y la manera de expresarse también puede adaptarse a la ambientación y es lo más recomendable. Aunque claro está, esto queda a gusto de cada pareja.

En líneas generales, existen cuatro formas diferentes en las que se pueden escribir las invitaciones de boda.

Invitaciones de boda clásicas

Los clásicos siempre funcionan. Y en las bodas con más razón. Si todavía no tenéis claros los detalles o la temática está aún en el aire, las invitaciones formales con un tono educado y neutro son una opción perfecta.

Invitaciones de boda divertidas

Las bodas traen consigo alegría y celebraciones durante semanas o meses antes de que se lleve a cabo. Toda esa ilusión en la ceremonia se puede ver trasladada a las invitaciones con una presentación del matrimonio alegre y simpático.

Sin lugar a dudas, los toques de humor son un complemento perfecto para los textos escritos, independientemente de que se busque un tono formal o informal. El humor siempre encajará bien.

Invitaciones de boda simples

Para algunas personas pensar demasiado en los textos puede suponer un estrés innecesario. O quizá sencillamente prefieran decirlo en persona y la invitación sea una mera formalidad para enviar a las personas que están invitadas pero que desde hace tiempo lo están celebrando con la pareja.

Los mensajes directos con la información justa y necesaria es todo lo que hace falta.

Invitaciones de boda personalizadas

Finalmente están los textos que se adaptan y personalizan de diferentes maneras. Hay quienes prefieren escribir las invitaciones dedicándolas especialmente para cada invitado. Y hay quién elige añadir un detalle íntimo de la pareja como la letra de una canción, compartir una anécdota, escribir un poema públicamente en cada invitación…

Los textos personalizados son los que tienen una mayor libertad para adaptarlo al gusto de la pareja, pues no hay nada que les limite. El estilo y el texto dependerán totalmente de él y ella.

Como ves, las formas y los estilos en los que puede estar una invitación varían tanto como la decoración y las temáticas. Cada pareja es un mundo, y las invitaciones son un reflejo de ello. No habrá dos iguales.