En la cripta de la iglesia tinerfeña de Santo Domingo de Guzmán yacen los restos del corsario Amaro Pargo junto a los de su esclavo africano Cristóbal Linche, en una unión funeraria de la que no se ha encontrado paralelo histórico, según afirma el investigador José Manuel Vallejo.

El historiador, máster en Arqueología y Patrimonio por la Universidad Autónoma de Madrid, ha indagado en esta cuestión en el artículo "Yo soy Cristóbal Linche: una aproximación arqueológica al fenómeno de la esclavitud en el Mundo Moderno. Estudio del individuo número 2 de la cripta de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, La Laguna (Tenerife)". En el trabajo, publicado por la Fundación Española de Historia Moderna, se exponen los resultados del análisis bioarqueológico de los restos asignados a la figura de Cristóbal Linche, esclavo de Amaro Pargo, corsario y comerciante lagunero que vivió entre 1678 y 1747. Este estudio forma parte del proyecto que ha desarrollado el Laboratorio de Arqueología Forense de la Universidad Autónoma de Madrid (Lafuam).

El proyecto surgió en noviembre de 2013 con el objetivo de promocionar la última entrega del videojuego de la empresa francesa Ubisoft Entertaiment "Assasin''s Creed IV: Black Flag", ambientando en el Caribe de la "Edad de Oro" de los piratas. Esta empresa de videojuegos contactó con Arqueomedia SL, dedicada a la gestión y difusión del patrimonio para el diseño de la campaña.

Tras optar por la figura del corsario Amaro Pargo, un equipo de Arqueomedia y del Laboratorio de Arqueología Forense se desplazó a La Laguna para proceder a la exhumación de los restos.