Una expedición de ochenta mujeres líderes en diferentes disciplinas ha zarpado hacia la Antártida coincidiendo con el estreno de 2019 con un mensaje al mundo sobre la urgencia de fortalecer la participación femenina en las decisiones que definen el futuro del planeta.

El grupo, que incluye a mujeres de 35 nacionalidades, en su mayoría con formación en ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas o medicina, se embarcó en la ciudad argentina de Ushuaia (sur), conocida como la "puerta de entrada a la Antártida", para recibir el nuevo año navegando hacia el temido Pasaje de Drake.

"Las mujeres hemos estado retrasadas para ser un modelo a seguir y hemos estado detrás de escena por mucho tiempo. Es hora de visibilizar lo que somos capaces de hacer", dijo en el ajetreo del embarque la venezolana Yalimay Jiménez, experta en cartografía geoquímica para exploración minera y con fines ambientales.

El recorrido forma parte de la tercera edición del programa australiano Homeward Bound, apoyado por la firma española Acciona y que se enfoca en promover el rol de las mujeres en la toma de decisiones en asuntos globales como el cambio climático y las acciones de desarrollo sostenible.

"Tenemos la gran oportunidad con esta expedición de apoyar a otras mujeres latinoamericanas pero también de otros lugares del mundo, quienes tienen una gran cantidad de experiencia y de conocimiento y quieren aportar a mejorar el mundo", afirmó la costarricense Christiana Figueres, líder en la lucha global contra el cambio climático e invitada especial a la travesía.

Según los organizadores, la diversidad de las participantes, quienes además de provenir de diferentes sitios del mundo, cubren una amplia gama de profesiones, ocupaciones y niveles de carrera, converge en el perfil por el que fueron elegidas para este programa: su potencial para tener un impacto en la toma de decisiones sobre el futuro del planeta.

La australiana Fabian Dattner, fundadora de la iniciativa, explicó que Homeward Bound se rige por tres principios: que tras el programa cada una de ellas esté mejor capacitada para ser una líder; que sean conscientes de que las mujeres son más fuertes juntas, y que se debe actuar por el bien común.

Para Dattner, apoyar a las mujeres, mejorando su confianza, visión compartida y capacidad estratégica, les abre oportunidades para asumir roles de liderazgo a nivel mundial y contribuir a un mundo sostenible, en medio de las desigualdades de género que, según la ONU, existen en todos los países y grupos sociales.

"Me parece prácticamente ridículo" que estando ya en el año 2019 "no tengamos más liderazgo de las mujeres. Es como si la raza humana estuviera tratando correr una maratón pero solo corriendo con una pierna. Es posible, pero es mucho más efectivo si corremos con las dos", señaló Figueres, exsecretaria de Cambio Climático de la ONU, puesto que ocupaba cuando se alcanzó el Acuerdo de París.

Con ese reto como mapa, las ochenta expedicionarias tomaron hoy sus maletas para recorrer una decena de puntos de la Antártida con el fin de analizar en uno de los territorios más vulnerables al cambio climático el papel de la mujer para crear opciones de desarrollo sostenible.

"Mi trabajo durante más de diez años ha sido estudiar el Ártico y siempre tuve el sueño de visitar la Antártica y el gran atractivo de cumplir ese sueño se unió a la gran emoción de formar parte de esta gran red de mujeres con el deseo de tener impacto en el mundo" sostuvo la costarricense Melania Guerra, licenciada en Ingeniería mecánica, doctora Oceanografía y que trabajó en la NASA.

La expedición de Homeward Bound partió este 31 de diciembre desde Ushuaia, considerada la ciudad más austral del planeta, y entre las paradas previstas están la base argentina Carlini, la isla Paulet, que acoge una colonia de cría de miles de pingüinos de Adelia, y la base estadounidense Palmer.

La primera prueba para las viajeras será el pasaje de Drake, cuyas aguas son famosas por ser las más tormentosas del planeta.