En los últimos días se ha acentuado la polémica acerca de la falta de igualdad que hay en la sociedad. El asesinato de la profesora de 26 años en Huelva por una persona reincidente en este tipo de delitos vuelve a abrir la veda de un debate que parece no llegar a una solución concreta.

Un sector de la sociedad culpa a los hombres como principales responsables de los últimos hechos de violencia machista, algo incongruente ya que todos deben remar en la misma dirección por eliminar una lacra muy inmersa en la sociedad actual. La posible solución sería implantar cursos para educar y enseñar en la educación obligatoria, en el que los padres tendrían un gran papel en casa.

Es importante informarse en páginas como ZONAPADRES para saber cómo y de qué manera se quiere educar a los hijos ya que el ejemplo que tengan en casa puede ser crucial para su desarrollo como ser humano el día de mañana. La función de los progenitores es fundamental, pese a que muchas persones achaquen los males de la sociedad al anticuado sistema educativo. Según diversos estudios psicológicos, la infancia -comprendida de 0 a 3 años- es la fase más importante para una persona ya que supondrá más de la mitad de su evolución a lo largo de los años.

Entornos convulsos, llenos de violencia doméstica, en los que habitar puede ser un completo sinvivir. Esta es la situación perfecta para criar un monstruo que cometa delitos, mayoritariamente machistas, el día de mañana. Las consecuencias pueden llegar a ser inimaginables y una vez el daño esté hecho, no existe punto de retorno para remedir lo acontecido hasta el momento.

Los padres son el mejor punto de apoyo para los hijos cuando tienen problemas, por lo que es imprescindible que tengan un buen código de conducta desde su nacimiento. Los planes escolares que incluyen charlas de concienciación de género no parecen ser suficientes, aunque todo esto sería innecesario si la educación que se recibiese desde muy temprano fuese apropiada.

Múltiples profesores afirman que ellos solo pueden echar una mano en un proceso cada vez más complicado, la educación no es ningún juego y es la única herramienta para frenar la violencia de género. De poco sirve que los docentes inculquen ideas de respeto e igualdad si no se cumple con estas premisas en el domicilio particular. Esto nos lleva a una pregunta, ¿Deberían formarse los padres sobre cómo educar desde la infancia?