La Sección quinta de la Audiencia de Pontevedra juzgará la próxima semana a una trabajadora del Servicio Gallego de Salud (Sergas) que se valió de su acceso al sistema de almacenamiento de historias clínicas para indagar en el de su hija, mayor de edad, sin su consentimiento.

En su escrito de acusación, la Fiscalía, que pide para la procesada cuatro años de cárcel y nueve de inhabilitación absoluta, especifica que entre junio de 2012 y abril de 2014 accedió un centenar de veces al historial de su hija desde su puesto de trabajo en el servicio de admisiones del antiguo hospital Xeral.

Hace hincapié el representante del ministerio público en que para ello no contó con el consentimiento expreso de su hija ni con "una justificación asistencial" en ninguna de las ocasiones.

Actuó, según el fiscal, "guiada (...) por el ánimo de invadir la esfera más personal e íntima de su hija, así como de tomar conocimiento de hechos o circunstancias relativas a su estado de salud, tratamientos médicos, asistencias facultativas y demás datos relacionados con su salud".

No consta acreditado que la acusada hubiera divulgado entre terceras personas los datos relativos a la salud de su hija.

La Fiscalía le atribuye un delito continuado de descubrimiento de secretos relativos a la salud de la víctima cometido por funcionario público, con la condición agravante de la circunstancia mixta de parentesco.